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Trump y Biden se enfrentan en Georgia, donde se disputa el control del Senado

Demócratas y republicanos están pendientes de la segunda vuelta electoral, que definirá la mayoría de la Cámara Alta de Estados Unidos.
mar 05 enero 2021 05:04 AM

El control del Senado de Estados Unidos se definirá este martes, más de dos meses después de las elecciones del 3 de noviembre de 2020. Georgia, donde dos elecciones a senador quedaron empatadas, es el epicentro de la disputa entre los demócratas y los republicanos para quedarse con la mayoría de la Cámara Alta.

El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y el electo, Joe Biden, convergieron en Georgia el lunes para apoyar a los candidatos se duda partidos en la víspera de una elección crucial, pues tendrá un impacto decisivo en el gobierno del presidente demócrata.

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El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y el electo, Joe Biden, convergieron en Georgia el lunes para apoyar a los candidatos se duda partidos en la víspera de una elección crucial, pues tendrá un impacto decisivo en el gobierno del presidente demócrata.

Georgia no ha elegido a un demócrata al Senado desde hace 20 años. Pero si Raphael Warnock, un pastor afroestadounidense de 51 años, y Jon Ossoff, un productor audiovisual de 33, logran la hazaña, le darán a su partido el control de la Cámara Alta, otorgando así todos los hilos del poder a Biden.

De conseguirlo, cada fuerza quedaría con 50 escaños y la futura vicepresidenta Kamala Harris tendría el poder de inclinar la balanza hacia el lado demócrata en el Senado, hoy con mayoría republicana.

Pancartas electorales, autobuses de candidatos, reuniones y encuentros puerta a puerta: antes de los comicios del martes y dos meses después de las elecciones nacionales, Georgia ha recuperado el ambiente de una campaña nacional.

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"El poder está en tus manos (...) Un solo estado puede cambiar el rumbo no solo durante los próximos cuatro años, sino también para la próxima generación", afirmó Biden en Atlanta, la capital de Georgia.

El presidente electo deploró la inacción de Trump al denunciar el caótico inicio de la campaña de vacunación contra el COVID-19. "No entiendo por qué quiere tanto mantener su puesto cuando ya no quiere trabajar”.

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Trump tenía previsto hablar por la noche en lo que debería ser su último gran mitin antes de irse de la Casa Blanca el 20 de enero. Se espera que el multimillonario sea recibido como un héroe en Dalton, una zona rural y conservadora del noroeste de Georgia.

El último gran mitin
Donald Trump no cumplió con las reglas de comunidad de Twitter y le suspendieron su cuenta.

En la campaña en Georgia, los carteles de "Trump 2020" siguen siendo numerosos. Más que los de los senadores a los que el presidente viene a apoyar: los ex empresarios Kelly Loeffler, de 50 años, y David Perdue, de 71.

Randy Stelly, de 68 años, dice que viajó a Dalton desde Texas para mostrar que la lucha a favor de Trump "no cesa" y que no se debe "nunca, nunca, reconocer la derrota".

"Si no cree que estas elecciones estuvieron marcadas por fraudes, usted no es honrado", afirma.

"Todo está en juego" en la elección del martes, "el futuro de nuestro país", aseguró Kamala Harris durante un mitin en Savannah, una gran ciudad colonial en la que hizo campaña junto a los dos candidatos demócratas.

"Somos el cortafuegos para impedir que el socialismo llegue a Estados Unidos", dijo de su lado Loeffler en Cartersville.

Los sondeos muestran a los candidatos cabeza a cabeza: Ossoff desafiará a Perdue, mientras que Warnock buscará desbancar a Loeffler.

Confian en Biden
Los demócratas confían en la estrecha victoria de Biden allí el 3 de noviembre, la primera en Georgia desde 1992.

Los republicanos llegan como favoritos en este estado conservador. Sin embargo, los demócratas confían en la estrecha victoria de Biden allí el 3 de noviembre, la primera en Georgia desde 1992.

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Todos estos factores configuran una situación "verdaderamente muy ajustada para hacer unpronóstico", subrayó Trey Hood, profesor de la Universidad de Georgia.

Trump insiste en un fraude en Georgia

Georgia además se ha vuelto en el centro de las disputas electorales de Donald Trump, quien dos meses después de su derrota en las urnas, aún busca una manera de revertir el resultado contrarreloj, pues el miércoles se espera que el Congreso selle la victoria del demócrata Biden.

El domingo, el Washington Post publicó el audio de una llamada en la que se escucha al presidente de Estados Unidos presionar al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que “encontrara” suficientes votos para revertir la victoria de Joe Biden.

Como principal funcionario electoral de Georgia, Raffensperger supervisó múltiples recuentos de las votaciones del 3 de noviembre, cada uno de los cuales llegó al mismo resultado: que el estado sureño había favorecido por poco a un candidato presidencial demócrata por primera vez en una generación.

"No pasa nada por decir que has vuelto a contar" los sufragios emitidos, declaró el mandatario, según una grabación de la conversación realizada a escondidas y difundida primero por The Washington Post.

"Sólo quiero encontrar 11,780 votos (...) porque hemos ganado en ese estado", dijo, a pesar de que la victoria del demócrata Biden en Georgia, con unos 12,000 sufragios de ventaja, fue confirmada por un recuento y auditorías.

Repitiendo sus acusaciones de fraude, rechazadas por los tribunales, el multimillonario republicano le dijo a Raffensperger que le habían robado las elecciones.

"Sabes lo que han hecho y no dices nada: es un delito, no puedes dejar que eso ocurra, es un gran riesgo para ustedes", añadió.

Ante las afirmaciones infundadas de Trump, Raffensperger se hizo eco de las conclusiones de sus pares en todo Estados Unidos de que no había pruebas de un fraude electoral generalizado.

Raffensberger, que estaba acompañado por un abogado del estado, no cedió. "Pensamos que nuestras cifras son buenas", contestó.

Entrevistado en el programa "Good Morning America" de ABC, Raffensperger dijo el lunes que la Casa Blanca lo había presionado, en contra de su criterio, para que atendiera la llamada de Trump.

"¿Consideró que era una petición legal cuando el presidente le pidió que encontrara los votos?", le preguntaron a Raffensperger.

"No soy abogado. Todo lo que sé es que vamos a seguir la ley, seguir el proceso. La verdad importa, y hemos estado luchando contra estos rumores durante los últimos dos meses", respondió.

Georgia defiende su conteo de votos

Las autoridades electorales de Georgia afirmaron este lunes que el presidente saliente está socavando" la fe en el sistema electoral del estado justo antes de las elecciones clave de este martes, en las que podría votar menos gente debido a la "desinformación" difundida por el mandatario.

Sterling, que pertenece al mismo partido que Trump, el republicano, describió su conferencia de prensa como "el día de la marmota" por todas las veces que ha tenido que salir a refutar las teorías de la conspiración sobre un presunto fraude en Georgia.

"No hubo un fraude masivo, pero incluso si ustedes lo creen, salgan a votar (...). No supriman su propio voto", suplicó el responsable electoral, que confió en que la participación pueda ser “alta".

La última presión de Trump

El impacto de Trump, y de las últimas revelaciones sobre su intercambio con el funcionario estatal, sigue siendo muy difícil de medir. Si la base electoral de Trump se mantiene leal, su cruzada contra una elección que asegura fue "amañada" podría desmovilizar a los votantes.

Muchos legisladores dentro del Partido Republicano prefirieron no hablar sobre este tema en vísperas de una votación de alto riesgo.

Luego de estas elecciones parciales, el Congreso se reunirá el miércoles para certificar formalmente la votación del Colegio Electoral a favor de Biden (306 contra 232).

El resultado de esta obligación constitucional, que suele ser una simple formalidad, no está en duda.

Pero la resistencia de Trump, que se niega obstinadamente a aceptar el veredicto de las urnas, le da a este día un tono especial.

Algunos pesos pesados republicanos, incluido el líder en el Senado, Mitch McConnell, terminaron por admitir la victoria de Biden.

Pero tanto en la Cámara Baja como en la Alta, muchos legisladores prometieron expresar sus objeciones y hacer resonar las acusaciones de fraude dentro del propio Capitolio.

A contramano, decenas de destacados ejecutivos estadounidenses pidieron en una carta el lunes al Congreso certificar a Biden como el nuevo presidente.

"Es hora de que el país avance", señalaron.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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