3 datos muestran lo diferente que es el EU que recibió Obama al que deja Trump

Joe Biden perfila un gobierno que dé continuidad al mandato en el que fue vicepresidente. Muchos de sus nominados a ocupar puestos clave en su gabinete fueron parte del gobierno de Obama o fueron los legisladores que empujaron la aprobación de sus proyectos clave, como la Ley de Cuidado Asequible, conocida como Obamacare.

Lee

Internacional

MINUTO A MINUTO: Joe Biden ya es presidente de Estados Unidos

Además, el ex senador planea recuperar varios de los logros de Obama que fueron relegados o, de plano, desechados por Trump. Por ejemplo, en el día uno de su presidencia, Biden firmará decretos para regresar al Acuerdo de París para el Cambio Climático. Sin embargo, hay indicadores que muestran que el país es distinto.

Aquí, tres datos que muestran el cambio que ha vivido el país en los últimos años.

La deuda de Estados Unidos se multiplicó

En 2008, el año de la Gran Recesión y en el que Barack Obama fue elegido presidente de Estados Unidos, la deuda pública equivalía a un 64% del PIB, de acuerdo con información del Banco Mundial A lo largo del gobierno de Barack Obama, esta cifra creció hasta alcanzar el 98.97% en 2016, su último año al frente del país, que es el más endeudado del mundo.

La deuda pública fue una de las principales temas de la campaña electoral de Donald Trump en 2016. El republicano acusó a Obama de provocar el incremento exponencial de la deuda del país, la “más grande de la historia”, un señalamiento exagerado. Paradójicamente, durante su presidencia, no hizo nada para que el endeudamiento se redujera.

La deuda se incrementó dos billones de dólares en los primeros dos años de Trump en el poder, recuerdan Gerardo Trujano Velásquez y Laura Acero Angarita, académicos de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac en un artículo para Foreing Affairs Latinoamérica. Las rebajas fiscales de la administración Trump, sobre todo para las empresas, y el aumento de los gastos, especialmente en el armamento, aumentaron esa carga.

Hacia noviembre de 2019, la deuda pública superó los 23 billones de dólares, esa sí, la cifra más alta de la historia hasta ese momento.

Lee

Economía

El nuevo plan anticrisis de Joe Biden beneficiará... a México

La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 obligó al Congreso a desbloquear varios planes de ayudas billonarios para dar apoyo a las familias y a las empresas golpeadas por la crisis. En marzo, se aprobó un plan de 2.2 billones de dólares, seguido en septiembre por otro plan de 500,000 millones de dólares.

A finales de septiembre, la deuda se ubicaba en 26.9 billones de dólares. La oficina de se servicios presupuestarios de presupuesto (CBO) indicó en septiembre de 2020 que la deuda superará el 100% del PIB en 2021 y proyecto que subirá hasta el 107% hacia 2023.

Este nivel de endeudamiento puede convertirse en un obstáculo para los planes de Biden. El jueves pasado, presentó un nuevo plan de rescate económico, ahora por 1.9 billones de dólares.

Para Janet Yellen, la nominada de Biden para dirigir el Departamento del Tesoro, lo importante es ayudar a los trabajadores estadounidenses lo más pronto posible y pensar después en la deuda.

La pandemia devastó" la economía estadounidense, dijo Yellen, de 74 años, en su audiencia de confirmación ante el Senado este martes. "Los daños son enormes (...), nuestra respueta también debe serlo", enfatizó.

Un país cada vez menos blanco y más latino

Aunque los blancos siguen siendo el grupo étnico mayoritario en Estados Unidos, otras minorías, principalmente las hispanas, siguen con su aumento, lo que prueba que la composición del país está cambiando.

Recomendamos

presidencia

AMLO pide a Biden una reforma migratoria para los mexicanos en EU

El porcentaje de este población que se identificaba como hispana un 19%, con 62 millones 312, 770 de personas. En 2010, 50.5 millones de habitantes de Estados Unidos se identificaban como hispanos o latinos, y eran un 16% de la población. En 2020, Estados Unidos tenía 332 millones 639,102 habitantes, de acuerdo con proyecciones de la Oficina de Censo de Estados Unidos y datos del Pew Research Center.

Los hispanos han desempeñado un papel importante en el impulso del crecimiento de la población de Estados Unidos durante la última década, aunque el grupo no está creciendo tan rápido como antes. De 2010 a 2019, la población de Estados Unidos aumentó en 18.9 millones. Los hispanos representaron más de la mitad (52%) de este crecimiento, indicó el Pew Research Center.

Entre 2010 y 2019, la población latina tuvo un incremento de 9 millones 829,000. En contraste, la población blanca disminuyó 79,000 personas y fue el único grupo étnico cuya población tuvo un descenso.

Recomendamos

Infraestructura

Donald Trump dejó de lado su plan de infraestructura de 1 billón de dólares

En cuatro estados donde la población total disminuyó en la última década —Illinois, Connecticut, Virginia Occidental y Vermont— la población latina creció. En la mayoría de estos estados, los descensos fueron entre la población blanca, con excepción de Illinois, donde las poblaciones blancas y negras disminuyeron.

En otros seis estados —Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Nuevo México, Rhode Island y Misisipi—, el crecimiento de la población latina excedió el ritmo de crecimiento de la población total, debido renuevo en gran parte a la disminución de población blanca.

Estos cambios en la población, se comenzaron a reflejar en el gabinete de Biden. El demócrata rompió un récord al nominar a tres personas de origen hispano a su gabinete.

Se trata del cubano-estadounidense Alejando Mayorkas , que dirigirá el Departamento de Seguridad Nacional, la oficina encargada de la política migratoria; el hijo de mexicanos Xavier Becerra, que encabezará el Departamento de Salud, que ha ganado importancia durante la lucha anti COVID-19, y el hijo de puertorriqueños Miguel Cardona, que liderará la cartera de educación.

Las emisiones de CO2 se redujeron (pero no lo suficiente)

Desde 2008, las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) han decrecido, sin embargo, el ritmo aún es insuficiente para alcanzar las metas del Acuerdo de París, el compromiso climático que el país abandonó oficialmente el 4 de noviembre de 2020, una de las grandes acciones de Donald Trump para destruir el legado de su predecesor.

En 2008, Estados Unidos emitió 5,512 millones de toneladas de CO2. En contraste, solo emitió 4,776 millones de toneladas de CO2 en 2019, de acuerdo con información de la Agencia Internacional de Energía. Sin embargo, esta disminución es muy poca para un país que cerró un récord de plantas de carbón en 2018, según reportó la BBC.

Junto con China, la Unión Europea e India, Estados Unidos ha contribuido con el 55% de las emisiones totales sin el cambio de uso de tierra de 2010 a 2019, indicó un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado en diciembre de 2020.

Así, el mundo todavía está en camino a un aumento catastrófico de temperatura superior a los 3 grados centígrados sobre los niveles preindustriales para este siglo, según la agencia e Naciones Unidas.

En el informe, la ONU destacó que la pandemia de COVID-19 puede convertirse en una oportunidad en la lucha contra el cambio climático. “Una recuperación sostenible de la pandemia podría reducir hasta 25% las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2030 y acercar al mundo al logro del objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 2°C”.

Tan pronto como llegue a la Casa Blanca, Biden ha prometido volver a incluir a Estados Unidos en el acuerdo climático de París, que su predecesor Donald Trump retiró dos años después de su firma en 2015.

El demócrata planea asimismo reducir las emisiones de gases con efecto invernadero de su país para lograr la neutralidad de carbono en 2050.

Biden nombró a John Kerry, el secretario de Estado de Barack Obama que firmó el Acuerdo de París en 2015, como enviado especial de Washington para el clima. En diciembre, Kerry había juzgado que sería "sencillo" para Estados Unidos volver al acuerdo climático de París, pero "no tan sencillo recuperar la credibilidad" ante la comunidad internacional.

Con información de AFP