Estas son algunas de las lecciones que podemos aprender sobre la cultura de los países de la región Asía-Pacífico y su experiencia ante el COVID-19.
1. Experiencia previa con enfermedades infecciosas
Uno de los factores clave del éxito de los países de Asia-Pacífico fue la preparación de la región para las enfermedades zoonóticas emergentes, es decir, infecciones que se transmiten de animales a humanos, señala Jeffrey D. Sachs, director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia en el documento Razones para el éxito de Asia Pacífico en el sorprendente COVID-19, parte del Reporte Mundial de la Felicidad 2021.
Los países de esta región estuvieron en la primera línea de batalla contra el SARS en 2003. También se movilizaron para combatir la pandemia de influenza AH1N en 2009 y contra el MERS en 2012. Además el sureste asiático también ha peleado contra epidemias de dengue.
2. Diferencias estructurales
De acuerdo con Sachs, las diferencias en las tasas de mortalidad por COVID-19 entre Asia-Pacífico y el Norte del Atlántico (Norteamérica y Europa) no solo se explica por las diferencias políticas y de comportamiento, sino también de los factores estructurales.
Existen cinco factores clave en las sociedades que molestan la epidemiología del COVID-19: la edad de población, las comorbilidades de la población, la cobertura de sistema de salud, los patrones de contacto y los viajes internacionales.