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Merkel se retracta de las medidas contra el COVID-19 en Semana Santa

La canciller de Alemania pidió perdón por el “error”, después de que la decisión de detener la vida pública y económica durante las fiestas causara confusión y enojo.
mié 24 marzo 2021 03:08 PM
La canciller de Alemania, Angela Merkel, revocó este miércoles la paralización de la actividad publica y económica para la Semana Santa por la pandemia y asumió el "error" por una decisión que causó enojo y confusión, mientras las encuestas reflejan la caída de su partido en pleno año electoral.
La idea del endurecimiento de las medidas por cinco días durante Semana Santa fue pensada "con las mejores intenciones", pero "no se puede hacer en un lapso corto", afirmó Angela Merkel.

La canciller alemana, Angela Merkel, revocó la paralización de la actividad publica y económica para la Semana Santa por la pandemia y asumió el "error" por una decisión que causó enojo y confusión, mientras las encuestas reflejan la caída de su partido en pleno año electoral.

"Éste error es sólo mío", aseguró la canciller, que se disculpó en primera persona ante la ciudadanía —pese a que la decisión se tomó conjuntamente entre el gobierno central y los 16 Ejecutivos regionales— por haber contribuido a la incertidumbre en la pandemia: "Pido perdón a las ciudadanas y ciudadanos”.

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La tercera oleada epidémica se volvió un viacrucis para la canciller, cuyo partido está en caída libre en las encuestas, hasta el punto de volver a barajar las cartas a seis meses de las elecciones que marcarán el final de sus 16 años al mando de Alemania.

Alemania opta por una Semana Santa bajo fuertes restricciones

En un discurso solemne este miércoles, la canciller entonó el 'mea culpa'. "Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse".

La idea del endurecimiento de las medidas por cinco días durante Semana Santa fue pensada "con las mejores intenciones", pero "no se puede hacer en un lapso corto", afirmó.

La decisión de este "parón" entre el jueves Santo y el lunes de Pascua, que prohibía las concentraciones públicas y obligaba a cerrar casi todo el comercio, había suscitado fuertes críticas en el país, donde la incidencia, los casos y la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) llevan varias semanas al alza.

El gobierno también había prohibido los alquileres para vacaciones en Semana Santa en todo el país.

Ante los diputados, la canciller reiteró sus disculpas y aseguró que confiaba plenamente en su gobierno.

Poco antes, Merkel había convocado sorpresivamente a una reunión de crisis a los 16 estados-regiones, dos días después de una cumbre anticovid que cristalizó todos los descontentos.

El lunes, después de 12 horas de discusiones, la canciller había decidido poner el cerrojo durante el largo fin de semana de Pascuas a todos los comercios, y permitir oficios religiosos solo por videoconferencia.

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"La situación es grave. El número de casos aumenta exponencialmente y las camas de cuidados intensivos se vuelven a llenar", advirtió la canciller, al terminar la reunión del lunes.

La variante británica, agregó, puso en una "nueva pandemia" a Alemania, que ha superado la barrera de las 75,000 muertes debidas al COVID-19.

Prohibición de viajes

Considerada insuficiente por los científicos, la "pausa" era criticada por diversos sectores, desde asociaciones de comerciantes por el impacto económico hasta los cristianos privados de misas presenciales.

Después de la declaración de Merkel se conoció que por otro lado el gobierno estudia prohibir temporalmente los viajes de vacaciones en el extranjero, según publicaron varios medios alemanes, que ligan la decisión con la polémica sobre los viajes a Mallorca esta Semana Santa.

La prohibición, señalaron no obstante fuentes gubernamentales, levanta dudas sobre su constitucionalidad. Los ministerios de Interior y Justicia están analizando su viabilidad legal.

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La demanda de viajes y estancias turísticas en Mallorca se ha disparado en Alemania a raíz de la decisión de sacar las Baleares de la lista de zonas de riesgo por covid, lo que eliminaba los requisitos de PCR negativa y cuarentena al regresar de las vacaciones.

El gobierno alemán ha reiterado desde entonces en varias ocasiones que la recomendación general sigue siendo de no viajar al extranjero. La última reunión del gobierno central y los estados federados acordó reintroducir los test PCR para todos los viajeros al llegar a Alemania.

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La incidencia semanal se mantiene en Alemania en los 108.1 nuevos casos por 100,000 habitantes, después de subir de manera notable en los últimos días, mientras que una semana atrás estaba en 86.2.

En siete días, las nuevas infecciones sumaron 89,940.

El pico de incidencia se había registrado el pasado 22 de diciembre con 197.6, y el 28 de enero volvió a caer por debajo de 100 por primera vez en tres meses con una tendencia a la baja que se vio revertida hacia mediados de febrero.

El pasado domingo la incidencia volvió a superar la marca de los 100 por primera vez en casi dos meses, lo que llevó a que se volvieran a introducir algunas restricciones.

Sondeos alarmantes

Las críticas a las medidas llegaron incluso de las filas del gobierno. El ministro del Interior conservador de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba "asombrado de que, entre todos los partidos, sean aquellos cuyo nombre tienen una C [de cristiano] los sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa”.

Los diputados conservadores CDU-CSU están preocupados por las posibilidades de reelección en las elecciones del 26 de septiembre.

El bloque conservador sigue perdiendo popularidad y esta semana quedó a niveles de febrero de 2000, después del escándalo en aquella época de las cuentas secretas en la CDU.

Estas críticas se reflejan en unas encuestas alarmantes para los conservadores del CDU-CSU, a los que hace unas semanas todavía se les auguraba la victoria en las elecciones, pero se han visto salpicados por escándalos sobre la compra de máscaras que involucran a varios de sus miembros.

Según un sondeo realizado por el instituto demoscópico Forsa entre el 16 y el 22 de marzo y difundido hoy, la CDU y la CSU bávara pierden tres puntos más y se sitúan en el 26 % en intención de voto.

Aunque la CDU y la CSU seguirían formando el grupo parlamentario más fuerte, la actual coalición con el SPD no tendría mayoría y habría al menos dos alianzas posibles: una de la CDU/CSU con Los Verdes, y la llamada coalición semáforo, con Los Verdes, el SPD y el Partido Liberal (FDP).

Con información de AFP y EFE

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