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Agnès Callamard, la directora de Amnistía que tiene en la mira al poder

Como relatora sobre ejecuciones extrajudiciales en la ONU, la francesa ya se había convertido en una pesadilla para los regímenes autocráticos, como Filipinas o Arabia Saudita. Y quiere seguir así.
mié 07 abril 2021 12:48 PM
Agnès Callamard dejó su puesto de relatora sobre ejecuciones extrajudiciales en la ONU pero seguirá siendo una piedra en el zapato de los regímenes autocráticos en su nuevo rol a la cabeza de Amnistía Internacional.
"No puedo. Puedo mostrarme enfadada, molesta o cariñosa, pero la neutralidad no es posible”, asegura Agnès Callamard, la nueva directora de Amnistía Internacional.

PARÍS- Recibió amenazas de muerte de un funcionario saudita y fue blanco de una lluvia de insultos del presidente de Filipinas. A sus 58 años, Agnès Callamard dejó su puesto de relatora sobre ejecuciones extrajudiciales en la ONU pero seguirá siendo una piedra en el zapato de los regímenes autocráticos en su nuevo rol a la cabeza de Amnistía Internacional.

"¡Claro que no pienso quedarme callada!", dice entre risas la nueva secretaria general de esta organización comprometida con la lucha a favor de los derechos humanos.

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"Vamos a hacer mucho más que molestar a la represión", promete Callamard en una entrevista con la AFP.

"Pesadilla" de los dictadores y autócratas de todo el mundo y "voz valiente" de la sociedad civil, esta incansable defensora de los derechos humanos y del Estado de Derecho ha alzado la voz en todos los dossiers destacados de los últimos años.

Desde la investigación del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018, atribuido a Riad, hasta la muerte en 2020 del general iraní Qassem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense considerado "ilegal".

Cada vez, la ex relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias no tiene pelos en la lengua. Y en cada ocasión, las reacciones son violentas.

Amenazas

En 2017 al presidente filipino Rodrigo Duterte no le gustaron sus críticas a su política antidroga y amenazó con abofetearla tras lanzarle una salva de insultos. En Occidente, fue el ex secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo quien se molestó por su informe "espurio" sobre el ataque contra Qassem Soleimani y pidió "desconfiar de la retórica de la ONU".

Apenas el 26 de marzo, Callamard denunció que un alto funcionario saudita amenazó en dos ocasiones con "ocuparse" de ella si las Naciones Unidas no la frenaban.

"La amenaza de Arabia Saudita fue descarada, tuvo lugar en un marco diplomático de alto nivel y fue revelada, y confirmada por la ONU", indicó en un tuit la relatora francesa.

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La especialista asegura que el comentario fue percibido por sus colegas en Ginebra como una "amenaza de muerte".

El responsable saudita en cuestión es el titular de la comisión de Derechos Humanos, Awad Alawad, que desmintió las acusaciones, publicadas primero por el diario inglés The Guardian.

"Rechazo esta insinuación en los términos más enérgicos", escribió el ex ministro saudita, añadiendo que se encuentra "abatido porque cualquier cosa que diga pueda ser interpretada como una amenaza".

Solo tres días después de publicar su denuncia, Callamard fue nombrada secretaria general de Amnistía Internacional, una organización con sede en Londres y con oficinas en más de 70 países, por un periodo de cuatro años.

"La combinación de su agudeza intelectual, su amplia experiencia internacional en materia de derechos humanos y su voz valiente la convierten en una persona altamente cualificada para defender nuestro movimiento", declaró Sarah Beamish, presidenta del órgano directivo, en un comunicado.

Ya al frente de Amnistía, Callamard crítico los ataques del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador contra la organización Artículo 19, que ha reportado la violencia que su gobierno ejerce en contra de periodistas.

Estos ataques “son inaceptables y una amenaza contra la sociedad civil. (López Obrador) debe retractarse de sus comentarios y comprometerse a proteger a los periodistas y luchar contra la impunidad”, indicó Callamard en un tuit.

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Y el informe 2020/2021 de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, publicado este miércoles, no ayudará a mejorar su relación con algunos dirigentes.

En este documento de 500 páginas, la organización acusa a varios de ellos de haber aprovechado la pandemia de COVID-19 para intensificar la represión. Cita a Hungría, los países del Golfo y Filipinas, pero también a Francia, su país de origen.

"La diplomacia francesa ya no es lo que era en muchos temas relacionados con los derechos humanos", dice esta mujer, que saca una "tarjeta roja" al gobierno galo, cuyas políticas, según ella, están "destruyendo lentamente" los "valores que deberían ser la base de cualquier sociedad".

La imposibilidad de ser neutral

Sus valores los aprendió de su madre, maestra de escuela, que le transmitió el gusto por la justicia social, y a título póstumo de su abuelo, combatiente de la Resistencia fusilado en agosto de 1944, al que de niña rendía homenaje cada año visitando el lugar de su ejecución.

Tras licenciarse en la escuela de Sciences-Po en Grenoble, tuvo una carrera impecable que la llevó a Estados Unidos, Canadá y Malawi, multiplicando las experiencias en HAP International, Article 19 y Amnistía Internacional, antes de ser nombrada en agosto de 2016 relatora especial de la ONU.

"No tiene miedo a nada, y esa es su fuerza", subraya una fuente de Amnistía que se congratula de la llegada de esta "figura" que "no duda en desafiar directamente a los líderes en Twitter o en otras plataformas".

Ante la presión y las amenazas, muchos ya se habrían marchado. ¿Alguna vez ha pensado en abandonar su trabajo? "Nunca", jura esta mujer conocida por su franqueza.

Cuando posó para las cámaras de la AFP en las oficinas de Amnistía Francia, Agnès Callamard se quitó sus gafas redondas con montura roja y se ajustó su chaqueta fucsia.

Invitada por el fotógrafo a adoptar una "mirada neutral", ironiza: "No puedo. Puedo mostrarme enfadada, molesta o cariñosa, pero la neutralidad no es posible".

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