Se estima que el suero que se obtiene de los burros es por lo menos "50 veces más potente que el plasma donado por humanos" para contrarrestar el COVID-19, indicó Fernandez.
Los tres burros que generan estos anticuerpos para realizar el suero fueron "bautizados" como AstraZeneca, Sinopharm y Sputnik, el nombre de las vacunas con las que se realiza la inmunización en Bolivia.
La donación de plasma de personas que ya pasaron el COVID-19 es un tratamiento que se utiliza en Bolivia, que en las pasadas olas de esta enfermedad ha sido muy requerida por los pacientes y que incluso se aprobaron normas para impulsar la donación voluntaria.
¿Cómo es el proceso?
El proceso comienza con la aplicación de una dosis de la proteína S, que es una fracción del virus que causa el COVID-19, entre otros componentes, para estimular el sistema inmunológico de los burros y así los animales comiencen a generar anticuerpos, explicó a la agencia española el coordinador de la división de producción del Inlasa, Williams Velasco.
Se optó por utilizar los anticuerpos de burros ya que son animales que están adaptados a los cambios climáticos y a los 3,600 metros de altitud de La Paz donde se encuentra el laboratorio, explicó Velasco.
Luego se continúa realizando una serie de "inmunizaciones" a los animales hasta que cuenten con una "carga elevada de anticuerpos" y se pasa a la "sangría" en el que se obtiene una cantidad de sangre de cada animal, para luego "devolver" a los burros los glóbulos rojos con vitaminas, aminoácidos, entre otros.