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El G7 lanza plan de infraestructura para competir con China

Joe Biden convenció a sus pares de contrarrestar el ascenso económico del país asiático con una iniciativa que satisface las necesidades de infraestructura en países de ingresos medios y bajos.
sáb 12 junio 2021 10:07 AM
El G7 prepara un plan para competir con la nueva Ruta de la Seda
La propuesta del G7 pretende movilizar capital del sector privado para impulsar proyectos en cuatro ámbitos: clima, seguridad sanitaria, tecnología digital e igualdad de género.

El presidente estadounidense Joe Biden ha convencido al resto de líderes del G7, reunidos en una cumbre en Carbis Bay (Reino Unido), de lanzar un gran plan de infraestructuras que contrarreste el avance de China.

Los dirigentes del grupo acordaron este sábado lanzar "Build Back Better for the world" (Reconstruir mejor para el mundo), una iniciativa que busca "responder a las necesidades tremendas de infraestructuras en los países de ingresos medios y bajos", informó la Casa Blanca en un comunicado.

En concreto, el plan irá dirigido a naciones de Latinoamérica, el Caribe, África y el Indopacífico.

El plan quiere ser una alternativa al proyecto chino "One Belt, One Road" (Una ruta, un cinturón), que pretende revitalizar la Ruta de la Seda mediante la modernización de infraestructuras y telecomunicaciones para mejorar la conectividad entre Asia y Europa.

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El Gobierno estadounidense indicó que su iniciativa de infraestructura es una colaboración entre las grandes democracias para llevar a cabo un proyecto guiado por "los valores, con altos estándares y transparentes".

Funcionarios de alto rango del Ejecutivo de Estados Unidos precisaron en una conversación telefónica con periodistas que esta propuesta busca la manera de ofrecer algo al mundo en desarrollo, pero que no se quiere "forzar a los países a que hagan una elección".

"No se trata solo de confrontar o enfrentar a China", dijo un alto funcionario de la administración de Biden. "Pero hasta ahora no hemos ofrecido una alternativa positiva que refleje nuestros valores, nuestros estándares y nuestra forma de hacer negocios".

"Es más una especie de reconocimiento de que todavía hay una brecha enorme de infraestructuras a nivel global", explicó.

El plan "ayuda a estrechar las necesidades de más de 40 billones de dólares en infraestructuras que necesita el mundo en desarrollo para 2035, y que se ha visto exacerbado por la pandemia de COVID-19", dijo la Casa Blanca.

La propuesta estadounidense pretende movilizar capital del sector privado para impulsar proyectos en cuatro ámbitos: el clima, la seguridad sanitaria, la tecnología digital y la igualdad de género, además de contar con inversiones de instituciones financieras.

Biden está poniendo el foco sobre China, que compite por la hegemonía mundial frente a Estados Unidos, durante esta cumbre de los líderes de las democracias más industrializadas del mundo: Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón, más la Unión Europea.

Los funcionarios de la Casa Blanca reconocieron en la conversación que ha habido "algunas diferencias de opiniones" entre los líderes del G7 sobre "cómo de fuerte" debe ser la acción frente a Pekín.

Aseguraron que el primer ministro británico, Boris Johnson, ha apoyado a Biden, junto con el jefe del Gobierno canadiense, Justin Trudeau, y el presidente francés, Emmanuel Macron.

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Pero los funcionarios destacaron que "hay un amplio espectro de acuerdo sobre ideas para hacer algo distinto desde el punto de vista de las infraestructuras y lanzar una oferta positiva para el mundo en desarrollo".

Anteriormente, un funcionario de alto rango de la Administración de Washington había criticado en declaraciones a los periodistas el plan chino "One Belt, One Road", por lo que consideró su falta de transparencia, los malos estándares laborales y medioambientales y por supuestamente haber dejado a muchos países en una situación peor.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta de China (BRI) es un esquema de infraestructura multimillonario que Xi lanzó en 2013, que involucra iniciativas de desarrollo e inversión que se extenderían desde Asia hasta Europa y más allá.

Más de 100 países han firmado acuerdos con China para cooperar en proyectos BRI como ferrocarriles, puertos, carreteras y otras infraestructuras.

Los críticos dicen que crear una versión moderna de la antigua ruta comercial es un vehículo para la expansión de la China comunista. Beijing dice que tales dudas delatan la "resaca imperial" de muchas potencias occidentales que humillaron a China durante siglos.

En paralelo, Biden está presionando al G7 para que adopte "una acción concreta" contra los "trabajos forzados" en la provincia noroccidental china de Xinjiang, donde vive la minoría uigur.

El presidente quiere que "se deje claro al mundo que creemos que estas prácticas son una afrenta contra la dignidad humana y un ejemplo indignante de la competencia económica injusta por parte de China", remarcó la fuente estadounidense.

Con información de Reuters y EFE

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