Desde que el periódico Sun publicó el viernes fotos del ministro -que está casado- abrazando a una mujer a la que había designado para un cargo público diseñado para examinar el desempeño de su cartera, un número cada vez mayor de sus colegas legisladores conservadores le pidieron en privado que renuncie.
Hancock ha estado en el centro de la lucha del Gobierno contra la pandemia, apareciendo rutinariamente en televisión para decirle a la gente que siga reglas estrictas y defender a su departamento contra las críticas a su respuesta a la crisis.
Su partida implica que Johnson necesitará nombrar un nuevo ministro para asumir las riendas de un enorme departamento responsable de supervisar el servicio de salud y combatir el virus, en un momento en que los casos en Reino Unido han comenzado a aumentar nuevamente.
Johnson había dicho el viernes que ha aceptó la disculpa de Hancock y consideró el asunto cerrado.
"Se lo debemos a las personas que se han sacrificado tanto en esta pandemia para ser honestos cuando los hemos defraudado, como lo hice yo al violar las normas", dijo Hancock en su carta, mientras que Johnson respondió diciendo que lamentaba la situación.
"Debería estar inmensamente orgulloso de su servicio", escribió. "Estoy agradecido por su apoyo y creo que su contribución al servicio público está lejos de terminar", declaró.
The Sun mostró a Hancock besando a su asistente en su oficina el mes pasado, en un momento en el que estaba en contra de las reglas para que las personas tuvieran contacto íntimo con alguien fuera de su hogar.