El aumento de casos de coronavirus en Israel, donde la mayoría de la población recibió la vacuna Pfizer/BioNTech, es "una señal preliminar" de que este inmunizante puede ser menos eficaz para prevenir las formas leves del COVID-19 provocadas por la variante Delta.
El país registró este martes más de 500 contagios por COVID-19, una cifra récord desde marzo, e identificó un descenso en la efectividad de la vacuna para prevenirlo, aunque evita un 93% de los casos graves.
La efectividad de la vacuna para evitar los contagios, con o sin síntomas, cayó hasta un 64% desde el 6 de junio, atribuido a la variante delta, mientras que sigue protegiendo de enfermedades graves y hospitalizaciones, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Israel.
Esta baja coincide con el crecimiento de la variante Delta y el fin de la mayoría de las restricciones a la movilidad en Israel.
Aunque el Ministerio de Sanidad no publicó cuál era el nivel previo de protección de la vacuna, de acuerdo con datos publicados en mayo dos dosis de la vacuna de Pfizer otorga más de 95% de protección contra la infección, la hospitalización y la enfermedad severa.
Según los datos de Public Health England publicados en junio, el esquema completo de la vacuna de Pfizer brinda un 88% de protección contra Delta.
Paralelamente, el estudio británico mostró que después de las dos dosis de la vacuna de Pfizer, el nivel de anticuerpos protectores era menor en presencia de la Delta que de las otras dos variantes, coronando investigaciones anteriores, como una realizada por el Instituto Pasteur de Francia.
Israel sumó este martes 501 nuevos casos, el 50% entre escolares, lo que sitúa la tasa de positividad en el 0.7% con un total de 2,901 de casos activos, aunque solo 33 personas están actualmente hospitalizadas.
Balicer, también director de innovación de la mutua sanitaria Clalit, dijo a la agencia AFP que la aparición de la variante Delta como mutación dominante ha provocado un "cambio masivo en la dinámica de transmisión".
El despliegue de vacunas en Israel, que comenzó en diciembre, ha sido uno de los más rápidos del mundo, lo que ha convertido al país en un caso de estudio.
Con más de 5.1 millones de residentes vacunados —de un total de más de 9 millones— las autoridades sanitarias promueven campañas de vacunación entre adolescentes e intentan dar salida a los excedentes.
Las vacunaciones habían reducido la transmisión a unos cinco nuevos casos locales diarios, pero esa cifra aumentó a los 500 de este martes debido a la variante Delta.
Aproximadamente la mitad de los casos diarios se dan en niños, y la otra mitad en adultos, en su mayoría vacunados.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, advirtió el domingo que "con la variante Delta desbocada", Israel podría tener que volver a introducir ciertas restricciones que se levantaron el mes pasado para frenar la transmisión.
Desde el 25 de junio, el uso de cubrebocas en lugares públicos cerrados y empresas volvió a ser obligatorio, tras el repunte de contagios. El levantamiento de esta restricción solo duró 10 días.
El ex primer ministro Benjamin Netanyahu se vanaglorió en febrero de que esta campaña había convertido a Israel en el laboratorio del mundo. "Hemos hecho de Israel un modelo planetario de éxito", dijo en plena campaña para su reelección.
Netanyahu había prometido también que su país, donde desde el inicio de la pandemia se han impuesto tres confinamientos estrictos, sería el primero del mundo "en superar las crisis sanitaria y económica y en volver a la vida”.
Con información de AFP, EFE y Reuters
