El Estadio de Wembley, en Londres, será la sede de las semifinales y la final de la Eurocopa 2021 y podría recibir hasta 60,000 aficionados que demuestren estar vacunados o presenten pruebas negativas recientes de COVID-19.
Además, usar cubrebocas y respetar el distanciamiento físico dejará de ser obligatorio en Inglaterra a partir de esta fecha, anunció Johnson, que instó a los británicos a "aprender a vivir" con el coronavirus mostrándose prudentes, de acuerdo con un reporte de la agencia AFP.
Inglaterra estableció uno de los confinamientos más prolongados y estrictos en Occidente, por lo que algunos grupos económicos abogan en contra de un mayor retraso en la reapertura, sobre todo ante el avance de la variante Delta en el país.
Uno de los principales argumentos a favor del levantamiento de las restricciones es que Inglaterra tiene una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo, con 86% de los adultos en el país con al menos una dosis recibida.
Sin embargo, existen crecientes preocupaciones por el avance de variantes, sobre todo la Delta, que han retrasado los planes de reapertura en naciones que consideraban controlada la pandemia, principalmente en Asia-Pacífico.
Asimismo, algunos especialistas han apuntado a la agresividad de esas variantes y a que su presencia en el país es razón suficiente para evitar las aglomeraciones y eventos en espacios cerrados.
De acuerdo con The Guardian y The New York Times, al menos 2,000 personas dieron positivo de COVID-19 en Escocia en la última semana, tras acudir al estadio, bares y restaurantes para observar el partido de su selección en la Eurocopa 2020.
Además, Reino Unido registró el domingo 24,000 nuevos casos, la cifra más alta desde inicios de febrero, de acuerdo con el Servicio Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés).