En total, se desplegaron más de 15,000 efectivos de rescate, de la policía y el ejército en las regiones más afectadas. El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, visitó el lugar y estimó en cientos de millones de euros los daños.
La relación con el cambio climático
"Estos caprichos meteorológicos extremos son las consecuencias del cambio climático", dijo el ministro de Interior, Horst Seehofer.
"Esto significa que tenemos que acelerar las medidas de protección del clima", indicó por su parte Laschet.
Una atmósfera más cálida retiene más agua y puede provocar precipitaciones de intensidad extrema que pueden tener consecuencias devastadoras en zonas urbanas con cursos de agua mal drenados y con construcciones en áreas inundables.
Bélgica, Luxemburgo y Holanda, países vecinos de las regiones alemanas más afectadas, también sufren las inclemencias del clima.
Bélgica desplegó al ejército en cuatro de sus diez provincias para ayudar en las tareas de socorro y evacuación. El país ha notificado nueve fallecidos y cuatro desaparecidos y teme una crecida del río Mosa a la altura de Lieja.
Holanda espera que este río alcance un nivel histórico el viernes a su paso por la provincia de Limburg, en el sur, y ordenó la evacuación de miles de personas.
En la ciudad de Maastricht, las autoridades esperan que el río se desborde de madrugada, indicó la televisión pública NOS. Según la agencia de prensa ANP, el Mosa debe alcanzar su nivel más alto en dos siglos.
Con información de AFP y EFE