Una integración regional
La integración de América Latina fue otro punto donde los presidentes latinoamericanos coincideron. Sin embargo, la manera en la cual se puede conseguir esta integración fue motivo de desacuerdo. Por un lado, algunos presidentes criticaron el desempeño de la Organización de Estados Americanos (OEA) y cuestionaron la pertinencia de este objetivo.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, criticó a la OEA y reclamó un organismo "que funcione con prácticas democráticas y que responda a la realidad respaldando la soberanía de los países y sin que haya interferencias".
"La OEA no sirve", dijo Arce, quien alabó la tarea de México a favor de la CELAC como un organismo que defienda que "el interés financiero no puede estar por encima del interés social".
Sin embargo, los mandatarios de Uruguay y Paraguay defendieron la existencia del organismo presidido por Luis Almagro como espacio de interlocución entre los países de América.
Luis Lacalle destacó que la CELAC no significa que esté "en desuso" la participación de la OEA y aseveró que aunque tanto los gobiernos nacionales como otros organismos son criticables "también son materia de cambio".
Mario Abdo resaltó el papel de organizaciones como la OEA y la propia CELAC, las cuales, dijo, reflejan la integración de los países y deben ser potenciadas para que la región sea fortalecida.
Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, expresó su apoyo a la propuesta de su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, de convertir a la región en algo similar a la Unión Europea. "Me parece loable esa integración", afirmó.
No obstante, señaló que lo que debería importar "es que los ciudadanos sean quienes estrechen lazos de beneficios y respeto mutuo". Afirmó que fue así como se creó la primera versión de la Unión Europea "su integración fue social y luego económica", zanjó y aseguró que el mundo solo escuchará a la región "cuanto tengamos mercados comunes".
Indicó que es necesario que se libere el potencial creativo de los países de la región, además de que se abran nuevos mercados comerciales. E hizo un llamado a unir "nuestro destino de abajo hacia arriba, que tengamos una integración que ponga primero a ciudadanos latinoamericanos y del caribe", apuntó.