Sauvé atribuyó esa bajada a una menor asistencia de los franceses a ámbitos católicos y no a la actuación de la iglesia, que solo a partir de la aparición de escándalos mediáticos comenzó a tomar medidas para combatir la pederastia.
Hasta entonces, denunció, hubo "una indiferencia profunda y total, incluso cruel, con las víctimas", porque todo su esfuerzo iba dirigido a "proteger la institución" y a "mantener a los clérigos en el sacerdocio".
Entre las recomendaciones de la comisión figura revisar el secreto de confesión para que no pueda ser aplicado en caso de la comisión de crímenes, introducir laicos en los órganos de gobierno de la iglesia para evitar que los religiosos acumulen todo el poder, adaptar la formación de los curas o revisar la moral sexual, considerada ahora un tabú en el seno de la institución.
Más escándalos de pederastia
Francia no es un caso aislado. Al menos 3,677 niños fueron víctimas de abusos de religiosos en Alemania entre 1946 y 2014, según un informe de 2018, y, según abogados independientes, se presentaron en Estados Unidos más de 11,000 denuncias.
Otros escándalos estallaron en Chile, Canadá o Australia. En abril, expertos mandatarios por la ONU, pero no hablan en su nombre, pidieron al papa Francisco que actúe y expresaron su “gran preocupación” por las numerosas acusaciones.
El pontífice argentino ha convertido la lucha contra las agresiones sexuales, conductas que hacen del clero un “instrumento de Satán”, en una de sus prioridades y público en 2020 un Manuel para gestionar denuncias en la Iglesia.
Con información de AFP, EFE y Reuters