Algunas mutaciones de Ómicron "podrían aumentar su capacidad de transmisión y/o permitirle cierto grado de escape a la inmunidad", detalló la OMS en su su informe epidemiológico semanal.
Sin embargo, en el mismo documento, la organización señala que las vacunas parecen mantener su eficacia contra formas graves de la enfermedad, incluso en contagiados con la variante Ómicron, aunque aclara que por ahora los datos son muy limitados debido al relativamente bajo número de casos de Ómicron estudiados.
"Incluso si hubiera una reducción de la eficacia de la vacuna, seguirá siendo mejor estar vacunado, porque se puede salvar la vida", aseguró la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove.
Información de los últimos días procedente de África da cuenta de un aumento de las hospitalizaciones, pero Van Kerkhove señaló que ello podría ser una consecuencia normal del aumento de casos en general, no sólo los causados por la nueva variante.
La variante Ómicron fue notificada por primera vez el 24 de noviembre en Sudáfrica, aunque los primeros casos confirmados en laboratorio, también en ese país, se identificaron en especímenes recolectados el 9 de noviembre.