De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), Finlandia es el país de la Unión Europea (UE) con menor índice de mortalidad por COVID desde el inicio de la pandemia, con 254.5 fallecidos por cada millón de habitantes, siete veces menos que España o Francia y cinco veces menos que Alemania.
El país nórdico es además el tercero que menos muertos ha registrado en relación a su población en el conjunto del continente europeo, sólo por detrás de Islandia (96,1 por millón de habitantes) y Noruega (211.3), según la OMS.
Además, Finlandia fue por cuarto año consecutivo considerado el país más feliz del mundo, de acuerdo con el Reporte Mundial de la Felicidad, un informe elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sustentable, una iniciativa de Naciones Unidas.
No obstante, en estos momentos Finlandia se encuentra inmersa en plena quinta oleada de la pandemia y este viernes las autoridades sanitarias anunciaron que se han detectado 1,781 nuevos contagios en las últimas 24 horas, la cifra diaria más alta hasta la fecha.
El notable aumento de las infecciones y los ingresos hospitalarios por COVID-19 en las últimas semanas amenaza con colapsar las unidades de cuidados intensivos, cuya ocupación se ha duplicado desde finales de octubre.
Según datos del Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (THL), el 76.7 % de los habitantes del país nórdico ha recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, el 72.7 % la segunda y al 8 % se le ha administrado la tercera dosis de refuerzo.
Pese a ello, la incidencia acumulada en las dos últimas semanas ha crecido hasta los 319.7 casos por cada 100,000 habitantes, un 24% más que en los 14 días precedentes.