Oficialmente Biden tiene la intención de volver a presentarse y el republicano da a entender que se lo plantea.
Para Lara Brown, profesora de ciencias políticas de la universidad George Washington, "el presidente y la vicepresidenta (Kamala) Harris no pueden entrar en este terreno del" ataque verbal directo "porque no quieren dar la impresión de una 'caza de brujas'" orquestada por la Casa Blanca, como suele decir Trump.
"Ingenuo"
"La administración Biden pensaba que tomando decisiones políticas correctas, todo esto desaparecería, pero creo que eso es ser ingenuo", añade.
Según Biden, la mejor forma de contrarrestar a Trump sería reconciliar a la clase media estadounidense con la democracia representativa, garantizándole puestos de trabajo, poder adquisitivo y serenidad frente a la globalización.
Pero el presidente tarda en conseguir los resultados esperados: Estados Unidos sufre una nueva ola de la pandemia, sus reformas sociales están bloqueadas en el Congreso, el costo de la vida sube...
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Rachel Bitecofer, una estratega cercana al campo demócrata, cree que Biden debería enfrentarse más directamente a Trump y al Partido Republicano.
Frente a un Trump que acaba de respaldar en un comunicado al dirigente ultraconservador húngaro Viktor Orban, "debemos ser muy francos sobre lo que eso significa", afirma.
Es, según Bitecofer, una forma para el ex presidente transmitir "lo que quiere para Estados Unidos y no es un futuro democrático".
Pero "hay reticencias a reconocer lo fuerte que es el ataque de la derecha a la democracia", sostiene.
"Las amenazas actuales contra la democracia son reales y preocupantes", opina Carl Tobias, pero "Estados Unidos ha superado crisis mucho más peligrosas, sobre todo la Guerra de Secesión".