Hong Kong prohibió el miércoles el arribo de vuelos de pasajeros de ocho países, para intentar frenar la propagación de la variante ómicron de la pandemia de coronavirus, que provoca una explosión de casos en el mundo.
La prohibición afecta a los vuelos procedentes de Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, India, Pakistán y Filipinas.
Hong Kong, al igual que China continental, ha optado por una estrategia de "cero covid", que impone largas cuarentenas a las personas que entran en el territorio y un severo aislamiento para los enfermos y sus contactos.
Estas medidas han hecho que esta ciudad de 7.5 millones de habitantes registre solo unos 12,000 casos de COVID-19 y 213 muertes desde el inicio de la pandemia, pero para ello, ha pagado el alto precio del aislamiento.
Este miércoles, un crucero que zarpó de Hong Kong fue obligado a volver a puerto para hacer pruebas a sus 3,700 pasajeros después de que nueve fueran declarados contactos de un foco de la variante ómicron.
En China continental, la ciudad de Zhengzhou realizará pruebas de COVID-19 a sus 12 millones de habitantes tras detectar 11 casos en un momento en que el país intenta erradicar el coronavirus, a un mes de la inauguración en febrero de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Por otra parte, el brote en la ciudad histórica china de Xi'an parece bajo control este miércoles, después de dos semanas de confinamiento forzado.
En China, los contagios son ínfimos en comparación con otras partes del mundo, donde las cifras se multiplican de manera exponencial: unos 890,000 casos en 24 horas en Estados Unidos, 270,000 en Francia, más de 200,000 en el Reino Unido...
Israel anunció haber registrado casi 12,000 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, un nuevo máximo desde el inicio de la pandemia.
En América Latina, ómicron se extiende de manera fulgurante. Argentina registró 81,000 nuevos casos el martes, casi el doble que en la víspera. En Brasil —el segundo país del mundo más enlutado por la pandemia, en términos absolutos, después de Estados Unidos—, las autoridades de Rio de Janeiro, en el sureste de Brasil, decidieron suspender el multitudinario carnaval callejero de finales de febrero.
En Brasil, los casos volvieron a dispararse por los festejos navideños, el avance de ómicron y por la actualización de los datos tras un ciberataque contra el Ministerio de Salud, que contabilizó el martes 18,759 nuevos casos en 24 horas, la peor cifra diaria desde el 5 de octubre.
Y México superó los cuatro millones de contagios con más de 15,000 casos el martes, la cifra más alta desde septiembre.
Desde que se detectó el coronavirus en diciembre de 2019, la pandemia ha matado a más de 5.4 millones de personas en todo el mundo, según un recuento de AFP en base a datos oficiales.
Numerosas personalidades figuran entre los nuevos casos positivos, como el rey sueco Carlos XVI Gustavo y su esposa Silvia o el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
En el Reino Unido, más de una de cada 20 personas tuvo COVID-19 en la última semana de 2021, la mayor tasa de infección registrada durante la pandemia, según datos oficiales el miércoles.
En España, la justicia prorrogó otros 14 días el toque de queda nocturno en gran parte de la comunidad autónoma de Cataluña, mientras que en República Checa todos los empleados deberán someterse a test de antígenos dos veces por semana.
Por su parte Países Bajos anunció el miércoles el mayor número de casos de coronavirus jamás registrado en un solo día, con 24,590 test positivos.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron afirmó el martes que quería "fastidiar" o "joder" hasta el final a los no vacunados, usando una expresión muy coloquial, que suscitó las críticas de toda la oposición, de derecha y de izquierda.
La agitación provocada por esas declaraciones provocó una nueva suspensión del debate parlamentario sobre la creación de un pasaporte de vacunación que permita acceder a lugares de ocio y transportes. Hasta ahora bastaba un test de diagnóstico negativo.
