Otra manifestante difundió en redes sociales un video en el que se la ve presa de pánico el miércoles por la noche, afirmando que combatientes talibanes golpeaban a su puerta.
Las dos activistas mencionadas permanecían desaparecidas el jueves.
Contactado por la AFP, un portavoz del gobierno talibán no quiso hacer ningún comentario.
Aunque los islamistas aseguran que son más tolerantes que en su anterior régimen, entre 1996 y 2001, la realidad es que, desde su regreso al poder en agosto, excluyen progresivamente a las mujeres de la vida pública.
La mayoría de mujeres están privadas de acceso al empleo público, no están autorizadas a hacer largos viajes sin ir acompañadas por un hombre de su familia, y gran parte de las escuelas de secundaria para chicas están cerradas.
El video publicado en redes sociales "ha provocado mucho revuelo", asegura una militante, que requiere el anonimato.
Otra activista explicó a la AFP que los talibanes fueron a su domicilio el miércoles pero no la encontraron porque estaba fuera.
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"No podemos quedarnos en casa, ni siquiera de noche", denunció otra manifestante, también bajo anonimato.
Estas militantes, que se manifiestan reiteradamente en Kabul y son muy activas en redes sociales, cambiaban a menudo de teléfono. Desde la manifestación del domingo, algunas se ven obligadas a cambiar también de domicilio.
En la protesta del domingo, combatientes talibanes rociaron a una veintena de manifestantes con aerosoles lacrimógenos.