La investigación reveló además que antes del tratamiento con antirretrovirales, los infectados con VB mostraron diferencias significativas con los contagiados por otras variantes, como una carga viral (nivel de virus en sangre) de 3.5 y 5.5 veces mayor y un mayor riesgo de transmisión.
Uno de los marcadores más claros del daño que sufre el sistema inmunitario debido al VIH es la tasa de disminución de los glóbulos blancos CD4, que con esta variante decrecen dos veces más deprisa, por lo que los infectados corren el riesgo de desarrollar sida más rápidamente.
Sin embargo, una vez que comenzaron el tratamiento con antirretrovirales, los individuos con la variante VB tuvieron “una recuperación del sistema inmunitario y una supervivencia similares” a los infectados con otras cepas del VIH, señala el estudio.
Los investigadores subrayan que, dado que la variante VB provoca un declive más rápido de la fuerza del sistema inmunitario, esto hace que “sea fundamental” que los individuos sean diagnosticados a tiempo y comiencen el tratamiento lo antes posible.
El virus VIH-1 afecta a 38 millones de personas en el mundo y ha causado 33 millones de muertes hasta la fecha.
La variante VB se caracteriza por muchas mutaciones repartidas por todo el genoma, lo que significa que en esta fase no se puede identificar una única causa genética, según el estudio.
Encontrar una nueva variante “es normal”, pero una con “propiedades inusuales”, en especial mayor virulencia, no lo es, destacaron los responsables del estudio. VB es un ejemplo de algo que, “afortunadamente, parece ser raro”, que los virus o las bacterias evolucionen a una forma más perjudicial para nuestra salud”.
VB se identificó, por primera vez, en diecisiete seropositivos del proyecto BEEHIVE, un estudio en curso que recoge muestras de Europa y Uganda, de los que quince procedían de Países Bajos.
Con información de EFE y AFP.