División internacional
En el debate de hoy en la ONU volvió a quedar clara la fractura que existe entre las potencias del Consejo de Seguridad, con el Reino Unido plenamente alineado junto a Estados Unidos y China apuntando a la ampliación de la OTAN y a la actitud de Washington como origen del problema.
Mientras, los países de la Unión Europea, encabezados por Francia y Alemania, denunciaron los llamamientos en Rusia a reconocer la independencia de las provincias separatistas y subrayaron su pleno apoyo a la integridad territorial ucraniana.
Además, mostraron su preocupación por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera y dejaron claro que "cualquier nueva agresión militar de Rusia contra Ucrania tendría enormes consecuencias y acarrearía costos sin precedentes".
China se incorporó al debate el jueves, al estimar en la reunión del Consejo de Seguridad que "la expansión constante de la OTAN, en la estela de la Guerra Fría, va contra nuestra época".
Enarbolando las dudas de Estados Unidos y otros países occidentales sobre la afirmación de Rusia de que había retirado tropas de la frontera, Blinken desafió al Kremlin a "anunciar hoy sin reservas, equívocos o desviaciones que Rusia no procederá a invadir a Ucrania", y propuso a su par ruso, Serguéi Lavrov, una reunión la semana próxima.
"Díganlo claramente. Díganlo claramente al mundo. Demuéstrenlo enviando sus tropas, sus tanques, sus aviones, de regreso a sus cuarteles y hangares, y enviando a sus diplomáticos a la mesa de negociaciones", dijo.
Previamente, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Vershinín, había rechazado extenderse sobre lo que consideró "especulaciones superfluas".
En cambio enumeró los reclamos de Moscú sobre Ucrania, acusada de incumplir los acuerdos de Minsk, destinados a pacificar el conflicto entre el gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos.
Con información de AFP y EFE