Dinamarca y España creen que "identificar el gas y la energía nuclear como energías sostenibles envía una señal equivocada a los inversores y al conjunto de la sociedad", dijo Sánchez en una comparecencia de prensa conjunta con Frederiksen.
Entre los países de la UE, también Alemania, Austria y Luxemburgo manifestaron su oposición al proyecto de la Comisión Europea -llamado "taxonomía verde" y desvelado a finales de diciembre- de clasificar como "sostenibles" las inversiones en centrales nucleares y de gas.
Este proyecto tiene como fin facilitar las inversiones en actividades que contribuyan a reducir los gases de efecto invernadero.
Sánchez y Fredericksen estiman que las decisiones sobre la taxonomía deben tener "una base estrictamente científica", según un comunicado de la presidencia del gobierno español.
Tras analizar las observaciones de los 27 Estados miembros, la Comisión Europea publicará en un plazo sin precisar su texto final sobre este tema, que se considerará definitivamente aprobado cuatro meses más tarde, salvo rechazo de una mayoría simple en el Parlamento europeo o de una mayoría cualificada de 20 Estados.
Es poco probable que se alcance esa mayoría opuesta a la inclusión de la energía nuclear, que cuenta con el apoyo de una docena de Estados, con Francia a la cabeza.