Tras unas horas de alarma, en las que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski alertó de un posible desastre "diez veces más grande que Chernóbil", en referencia al catastrófico accidente nuclear de 1986 en ese país, los servicios de socorro pudieron extinguir las llamas, según las autoridades de Kiev.
"No se han registrado cambios en la situación de la radiación", indicó la agencia de inspección de las plantas atómicas de Ucrania, que confirmó que las fuerzas rusas ocuparon el territorio de la central
De los seis bloques, el primero fue puesto fuera de servicio, los número 2, 3, 5 y 6 están en proceso de enfriamiento y el 4 se encuentra operativo, precisó.
Zelenski aseguró que fueron tanques rusos los que abrieron fuego. "Estos tanques están equipados de visores térmicos, con lo que saben qué hacen, estaban preparados", dijo.
"Hay que impedir que Europa muera de un desastre nuclear", indicó el presidente, reclamando sanciones más duras contra Moscú.
El ataque ruso provocó conmoción en el mundo.
El presidente estadounidense Joe Biden se comunicó de inmediato con su homólogo ucraniano, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó este viernes la "irresponsabilidad" de Rusia.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA, el argentino Rafael Grossi, se ofreció el viernes para viajar a la planta de Chernóbil y negociar con Ucrania y Rusia garantías para la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas.