Rusia y Ucrania comparten raíces culturales e históricas y, por eso, los soldados, los disparos y las bombas se toparon con la humanidad y la dignidad de los enemigos como uno de los obstáculos más persistentes para completar la invasión.
Aquí hay una muestra de las historias de esperanza, resistencia y valor que ha traído el conflicto en el este de Europa.
La exprimera dama de Ucrania, Kateryna Yushchenko, compartió en Twitter la fotografía de un hombre de 80 años que llegó a alistarse en el ejército.
El hombre llevaba consigo una pequeña caja, con dos camisas, un par de pantalones, un cepillo de dientes y sándwiches para el almuerzo, “lo estaba haciendo por sus nietos”, indicó Yushchenko.
Someone posted a photo of this 80-year-old who showed up to join the army, carrying with him a small case with 2 t-shirts, a pair of extra pants, a toothbrush and a few sandwiches for lunch. He said he was doing it for his grandkids. pic.twitter.com/bemD24h6Ae
— Kateryna Yushchenko (@KatyaYushchenko) February 24, 2022
“No sabemos a quién disparar, todos se parecen a nosotros”, se le escuchó decir a un soldado a través de su radio, en medio de los combates contra el ejército y los ciudadanos ucranianos.
Un alto funcionario estadounidense le dijo a ABC News que las fuerzas rusas parecen estar desorientadas, no solamente por la resistencia que han mostrado los soldados ucranianos, sino ante el parecido físico que encuentran con ellos.
La frase fue captada por la inteligencia estadounidense cuando el soldado ruso se comunicaba con sus compañeros a través de una llamada hecha por radio.
Constantine Yevtushenko, un ciudadano ucraniano, residente de la ciudad occidental de Lviv confesó a iNews que “los soldados rusos no saben por qué están en nuestra tierra” y que están “simplemente siguiendo órdenes”, “son unos niños”.
La estrella del tenis ruso, Andrey Rublev, se ganó los corazones de los fanáticos al pedir en Twitter un alto a la guerra.
El número 7 del mundo y 2 de Rusia utilizó un plumón para escribir en el lente de la cámara: "No war, please", después de su victoria en la semifinal de Dubái.
Más tarde, durante la final del Open 500, el moscovita de 24 años se llevó el título del torneo, al derrotar a Jiri Vesely por 6-3 y 6-4.
Tennis player Andrey Rublev, world No. 7 and Russian No.2, writing “no war, please” on the camera after his Dubai semi-final win earlier today (he also spoke out yesterday against the invasion) pic.twitter.com/Ked03XYjyA
— Hannah Jane Parkinson (@ladyhaja) February 25, 2022
“Pongan semillas de girasol en sus bolsillos para que crezcan en suelo ucraniano cuando mueran”, fueron las duras palabras con las que una mujer ucraniana, de avanzada edad, espetó frente al rostro de un soldado ruso, en la ciudad de Henichesk, en las primeras horas de la invasión rusa.
Ukrainian woman confronts Russian soldiers in Henychesk, Kherson region. Asks them why they came to our land and urges to put sunflower seeds in their pockets [so that flowers would grow when they die on the Ukrainian land] pic.twitter.com/ztTx2qK7kB
— UkraineWorld (@ukraine_world) February 24, 2022
En el video que se difunde en redes sociales, la ciudadana ucraniana le pregunta al ruso por qué está en su tierra, mientras otro militar trata de calmarla. En Twitter, la mujer fue aclamada por su valentía.
Los residentes de Kiev ocuparon diversos refugios contra las bombas lanzadas por Rusia. Pero en medio de esta situación hostil, los ucranianos celebraron al ver que la vida se abría paso.
Una mujer dio a luz en uno de los bunkers el fin de semana, mientras las sirenas antiaéreas sonaban a cada rato en Kiev. Así lo compartió la cuenta oficial del Parlamento de Ucrania en un tuit: “Hace dos horas, una mujer dio a luz en el metro de Kiev. ¡Esta noticia es lo que nos da esperanza!”.
Two hours ago, a woman gave birth in the #Kyiv subway. This news is what gives us hope! pic.twitter.com/tnxCSnaERO
— Verkhovna Rada of Ukraine (@ua_parliament) February 25, 2022
La subdirectora del metro de Kiev, Natalya Makagon, dijo en un comunicado que el bebé, cuya imagen circuló en redes sociales, no había nacido en el metro, sino en otro refugio.
Tres futbolistas brasileños que juegan en el SK Dnipro-1, de la primera división ucraniana, han huido de la nación en guerra y han cruzado la frontera con Rumania, informaron el sábado en las redes sociales.
Gabriel Busanello, Bill y Felipe Pires publicaron mensajes en los que informaban a sus familiares y aficionados de que estaban a salvo.
"Lo logramos, después de dos días de mucho terror y tensión conseguimos salir (...) y estamos de camino a casa", dijo Bill, que sólo usa un nombre, en Instagram en un video grabado en el lado rumano de la frontera. "Lo hemos conseguido, ahora estamos bien".
El extremo izquierdo de 22 años, que llegó al club procedente del Flamengo apenas el mes pasado, dijo que habían tomado un autobús hasta la frontera con Rumania y cruzaron a pie.
Otros jugadores brasileños intentaban salir de Ucrania en tren.
Varios futbolistas, muchos de los cuales juegan en el Shakhtar Donetsk, publicaron fotos de ellos y de sus familias en un tren que salía del país.
