Días antes de la entrada en vigor de las mayores sanciones, Abramovic puso a la venta al Chelsea, aunque la operación fue congelada por las autoridades. Además, se restringieron los accesos al estadio y los patrocinadores analizan cortar lazos con la organización.
Abramovic adquirió al equipo oriundo de uno de los barrios más ricos de Londres en 2003 y, tras una inyección de 1,500 millones de libras (41 mil millones de pesos), lo llevó de ser un club de resultados mixtos a uno de los más exitosos del futbol inglés y europeo en los últimos años. Actualmente, Chelsea es el campeón reinante de la Champions League, el torneo de clubes más importante del planeta, y del Mundial de Clubes. El Chelsea femenil, también campeón de su categoría, padece la afectación.
La ola más reciente de sanciones del gobierno británico, que apunta a los cientos de millonarios rusos que poseen activos en Reino Unido, impide que estos puedan gozar de sus beneficios.
En el sitio oficial del Chelsea, la venta de boletos para los siguientes partidos de la liga Premier inglesa está suspendida.
La mercancía del equipo también está cancelada. La tienda en línea del club está deshabilitada y al ingresar aparece el mensaje: "Debido a los más recientes anuncios del gobierno, la Megatienda Oficial en Línea de Chelsea estará fuera de línea hasta nuevo aviso".
Aunque la mayor fuente de ingresos de los equipos ingleses son los derechos de transmisión, la prohibición de la venta de entradas y mercancía pasará factura a las finanzas de una de las nóminas del futbol más caras del planeta, valuada en 883 millones de euros, de acuerdo con el sitio especializado Transfermarkt.