La ofensiva provoca indignación internacional.
Avalancha de sanciones
El 26 de febrero, el ejército ruso recibe la orden de expandir su ofensiva por Ucrania "en todas direcciones”.
La Unión Europea (UE) informa que financiará la compra y entrega de armas a Ucrania, una primicia.
Estados Unidos anuncia 2,300 millones de dólares de ayuda militar.
Se cierran los espacios aéreos, grandes empresas cortan sus vínculos con Rusia, que se ve apartada de multitud de eventos deportivos y culturales.
La UE prohíbe la difusión en su territorio de los medios públicos rusos RT (antigua Russia Today) y Sputnik.
Primeras negociaciones
El 28 de febrero se celebran las primeras negociaciones entre Rusia y Ucrania.
Vladimir Putin exige que Crimea sea reconocida como un territorio ruso, la "desnazificación" del gobierno ucraniano y que Ucrania tenga un "estatus neutral". Desde hace meses, Moscú exige garantías de que Ucrania nunca entre en la OTAN.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski insta a la Unión Europea a integrar "sin demora" a su país en el bloque.
Ciudades bajo fuego ruso
El 2 de marzo, tropas rusas llegan a Járkov (norte), segunda ciudad de Ucrania, a 20 km de la frontera rusa.
En el sur, los rusos toman la ciudad de Jersón.
El 3 de marzo, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota masivamente una resolución que exige el fin de la ofensiva rusa.