Pero si el máximo tribunal efectivamente anula la jurisprudencia que ha fundado el derecho al aborto en Estados Unidos desde la década de 1970, "corresponderá a los funcionarios electos de nuestra nación en todos los niveles de gobierno proteger el derecho de la mujer a elegir. Y recaerá en los votantes elegir a los funcionarios a favor del derecho a decidir este noviembre", dijo Biden en un comunicado.
En ese caso, el mandatario dijo que "trabajará para aprobar y convertir en ley" una legislación semejante, pero reconoció la realidad de que las condiciones no son las adecuadas con un Senado dividido por igual entre demócratas y republicanos.
"A nivel federal, necesitaremos más senadores a favor del derecho a decidir y una mayoría a favor del derecho a decidir en la Cámara para adoptar una ley" que garantice el derecho al aborto en caso de que Corte Suprema lo anule.
En momentos en que muchos estados de la Unión ya promulgaron o preparan leyes altamente restrictivas para el aborto, Biden dijo que había ordenado a sus asesores que estudiaran "una variedad de posibles resultados en los casos pendientes ante la Corte Suprema. Estaremos listos cuando se emita cualquier fallo".
"Creo que el derecho de una mujer a elegir es fundamental", dijo Biden, aludiendo al histórico caso Roe vs. Wade de 1973, en el que la Corte Suprema declaró al aborto como un derecho protegido constitucionalmente, y que ahora aparentemente está a punto de ser anulado.