Por ese motivo, el embajador polaco en Moscú fue citado hoy en la Cancillería, donde se le exigió también a Varsovia "garantías de seguridad" de todos los empleados de la legación rusa.
"A la vista está la burda violación de la Convención de Ginebra sobre vínculos diplomáticos. Polonia incumplió una de sus principales obligaciones: no garantizó la inmunidad de los diplomáticos rusos", señaló.
La nota advierte de que las decisiones que adopte Moscú en un futuro dependerán de "la reacción de Varsovia" a las demandas rusas.
Moscú ya protestó "enérgicamente" el 9 de mayo por el ataque contra su embajador en Polonia, Serguéi Andréyev, al que un grupo de personas arrojó en la cara jarabe de color rojo cuando se disponía a depositar flores en el memorial dedicado a los soldados soviéticos caídos en la contienda mundial.
Tras ser agredido e insultado por una multitud con banderas ucranianas, Andréyev se mostró "orgulloso" de su presidente, Vladímir Putin, y proclamó que las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, que componen lo que se conoce como el Donbás, no pertenecen a Ucrania.
Éste admitió que las autoridades polacas le habían aconsejado que no se personara en el memorial ante el peligro de incidentes.
Putin justificó el lunes durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja por el Día de la Victoria el ataque "preventivo" contra Ucrania, del que responsabilizó a la OTAN.