China y Taiwán están sin embargo en las mentes de todos.
A principios de este mes, el director de la CIA, William Burns, dijo que Pekín estaba observando "con atención" la invasión rusa de Ucrania y sacará lecciones de "los costos y las consecuencias" de una toma de control por la fuerza de la isla de Taiwán.
La Casa Blanca precisó que en la primera etapa de su gira, Biden visitará a las tropas estadounidenses y surcoreanas, pero no realizará el tradicional viaje presidencial a la frontera fortificada, conocida como DMZ, entre las dos Coreas.
Amenaza de ensayo nuclear
La administración Biden declaró varias veces, en vano, que estaba dispuesta a dialogar con Corea del Norte, a pesar de que el país realizó varias pruebas de misiles desde el inicio del año.
Seúl y Washington esperan que Pyongyang retome de manera inminente sus ensayos nucleares, tras haber llevado a cabo seis entre 2006 y 2017.
Según los servicios de inteligencia estadounidenses, existe una "real posibilidad" de que Corea del Norte busque organizar una "provocación" tras la llegada de Biden a Seúl el viernes.
Esto podría significar "nuevos ensayos de misiles, ensayos de misiles de largo alcance o un ensayo nuclear, o dos" antes, durante o tras la gira de Biden en la región, indicó Sullivan.
"Sabemos lo que haremos para responder. Nos hemos comunicado no solo con nuestros aliados, sino también con China", agregó. Aunque negó que un evento de ese tipo sería visto como un revés diplomático para el presidente. "Esto resaltaría uno de los principales mensajes que enviamos durante este viaje, que es que Estados Unidos está presente para sus aliados y socios".