Aunque Biden figura en el número 31 en las restricciones hechas por Vladimir Putin, la lista está ordenada alfabéticamente en ruso, por lo que otro ciudadano que no tiene permitido entrar al país es su hijo Hunter.
Entre los altos cargos estadounidenses sancionados se encuentran el secretario de Estado, Antony Blinken, el titular de Defensa, Lloy Austin, y el director de la CIA, William Burns.
Las sanciones fueron anunciadas poco después de que Washington informara de que Biden promulgó en Seúl el proyecto de ley que contempla un paquete de ayuda adicional a Ucrania por casi 40,000 millones de dólares.
Moscú subrayó que “las contrasanciones rusas tienen carácter obligado y apuntan a obligar al régimen gobernante estadounidense, que intenta imponer al resto del mundo un orden mundial neocolonial basado en reglas, a cambiar su conducta y a reconocer las nuevas realidades geopolíticas”.
“Rusia no busca la confrontación y está abierta a un diálogo franco, respetuoso, diferenciando al pueblo estadounidense, que siempre ha gozado de nuestro respeto, de las autoridades de EU, que alientan la rusofobia, y de aquellos que les sirven. Precisamente estas personas se incluyen en la ‘lista negra’ rusa”, añadió el organismo en un comunicado.