Los inversionistas sacan provecho del peso
Sin embargo, en los países emergentes la situación es diferente. El peso, que es una de las monedas más negociadas a nivel global, se ha mantenido estable rondando entre los 21 y 19 pesos en lo que va del año.
Para Rafael de la Fuente, jefe economista de América Latina de la firma financiera suiza UBS, la fortaleza del peso refleja la ortodoxia del Banco de México (Banxico), que al igual que sus pares regionales, fueron más agresivos al subir la tasa de interés en comparación con la Fed. Desde junio del año pasado, el banco central mexicano comenzó a encarecer el precio del dinero y elevó sostenidamente la tasa de referencia de un 4% hasta un nivel actual de 7%, guardando una diferencia con la Fed de hasta 600 puntos base.
“En gran medida, lo vemos en las monedas latinoamericanas en general, pero más marcadamente en el peso, es que hemos tenido bancos centrales en la región que han hecho su trabajo. Han subido las tasas cuando las expectativas de inflación han empezado a subir”, dijo De la Fuente.
Esto favorece al peso gracias a la vieja y conocida estrategia del carry trade, un mecanismo en el que se pide prestado dinero de países con tasas bajas para colocarlo en los que tengan tasas altas y ganar con ese diferencial.
A De la Fuente no le resulta descabellado pensar que al final del año Banxico no seguirá el ritmo de la Fed, si el peso se mantiene en niveles como los de hasta ahora. Sin embargo, es difícil conocer con certeza qué rumbo tomarán las divisas en un día, menos aún en poco más de seis meses.