Aunque la viruela del mono no es tan transmisible o peligrosa como el COVID, dicen los científicos, es necesario que haya una orientación más clara sobre cómo debe aislarse una persona infectada, un asesoramiento más explícito sobre cómo proteger a las personas que están en riesgo, y una mejora de las pruebas y el rastreo de los contactos.
"Si esto se vuelve endémico (en más países), tendremos otra enfermedad desagradable y muchas decisiones difíciles que tomar", dijo Isabelle Eckerle, profesora del Centro de Enfermedades Virales Emergentes de Ginebra, en Suiza.
La OMS está estudiando si el brote debe ser evaluado como una posible emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC), dijo un responsable a Reuters. La determinación de la OMS de que un brote constituye una emergencia sanitaria mundial -como ocurrió con el COVID o el ébola- ayudaría a acelerar la análisis y la financiación para contener la enfermedad.
"Siempre se está considerando, pero todavía no hay un comité de emergencia (sobre la viruela del mono)", dijo Mike Ryan, director del programa de emergencias sanitarias de la OMS, al margen de la reunión anual del organismo en Ginebra.
Sin embargo, los expertos afirman que es poco probable que la OMS llegue pronto a esa conclusión, porque la viruela del mono es una amenaza conocida y hay herramientas para combatirla. Debatir si se crea un comité de emergencia, el órgano que recomienda declarar una PHEIC, es sólo parte de la respuesta rutinaria de la agencia, dijeron los representantes de la OMS.
Eckerle pidió a la OMS que animara a los países a poner en marcha medidas de aislamiento más coordinadas y estrictas y sostuvo que le preocupa que se diga que el virus es leve, así como la disponibilidad de vacunas y tratamientos en algunos países, "pueda dar lugar a un comportamiento perezoso por parte de las autoridades de salud pública".