El acuerdo anunciado por Michel fue alcanzado al fin de la primera jornada de una cumbre extraordinaria de líderes de la UE en Bruselas, y permite remover por el momento un tema de extrema delicadeza que había dejado expuestas grietas entre los países de la UE.
El sexto paquete de sanciones propuesto por la UE contra Rusia, por la guerra en Ucrania, incluyó la idea de un embargo total al petróleo ruso, pero esa iniciativa se estrelló con la oposición de Hungría, que teme por su seguridad energética.
La salida encontrada por los negociadores fue adoptar un embargo que inicialmente afectará a las importaciones de petróleo ruso que llegan a la UE por vía marítima, excluyendo por ahora las entregas por oleoductos.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que Alemania y Polonia acordaron por su parte que hasta fines de año renunciarán a seguir recibiendo petróleo ruso por oleoductos, y con ello el embargo acabaría por afectar "al 90%" de las importaciones de crudo de Rusia en la UE.
Además del controvertido embargo al petróleo, el sexto plan de medidas de la UE contra Rusia incluye la retirada de más bancos de ese país de la red interbancaria Swift y la inclusión de nuevos nombres en la lista de funcionarios rusos sancionados.