"De ganar la alternativa rechazo lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, en donde va a tener que discutirse todo de nuevo a partir de cero", dijo Boric, quien había evitado hablar de planes alternativos antes del referendo.
"El proceso constituyente en caso de que ganara el rechazo tiene que seguir en los términos que decidió el pueblo de Chile (...), no amononar (perfeccionar) la constitución que está", planteó el presidente.
Actualmente, legisladores que no respaldan el texto propuesto están impulsando diálogos en el Congreso para rebajar las mayorías necesarias y así modificar el actual articulado en caso de que triunfe la opción del rechazo en el referendo del 4 de septiembre.
Nueva constitución de Chile
A inicios de julio, la asamblea constitucional presentó su propuesta de texto legal, con 388 artículos sobre derechos sociales, género, sistema político y medio ambiente. La constitución actual fue promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet y tiene una inclinación hacia el libre mercado.
En octubre de 2020, un año después del estallido social, una mayoría aplastante de casi 80% abrió la puerta a la redacción de un nuevo texto. Y aunque ha caído la opción por aprobar, los electores siguen apoyando un cambio y algunos se inclinan por una especie de tercera vía, según sondeos.
Boric ha manifestado que ambas opciones -aprobar o rechazar el texto- son legítimas, pero su gobierno busca promover amplias reformas sociales que, aseguran, serían bloqueadas por la constitución actual.