La medida distingue las modalidades de inversión para empresas mayoristas y minoristas.
En el caso de las ventas al por mayor, las firmas podrán ser 100% de propiedad privada. En tanto, las que vendan al menudeo, deberán acogerse el régimen de empresas mixtas vigente en la isla, que supone participación estatal en el negocio explotado con privados.
Desabastecimiento
La decisión de impulsar la inversión extranjera en un sector hasta ahora controlado por el Estado, obedece a la dificultad de los negocios estatales para captar dólares y abastecerse.
Esto "ha provocado un desabastecimiento en el mercado interno de bienes altamente demandados por la población" y por las pequeñas y medianas empresas privadas, dijo el lunes en la TV estatal la viceministra de Comercio Exterior, Ana González Fraga, al presentar la iniciativa.
Esta situación ha estimulado el comercio informal de muchos productos de primera necesidad, que contribuye a impulsar la inflación.
El aumento de los precios al consumidor cerró en 70% en 2021 en Cuba, según cifras oficiales.
El monopolio estatal
Las Pymes privadas fueron aprobadas apenas en agosto de 2021, después de 52 años sin empresas privadas nacionales.
En los últimos años, el gobierno cubano ha dado pasos lentos para soltar el control del comercio y abrir la puerta al sector privado.
El economista cubano Mauricio Miranda Parrondo estima que "el monopolio estatal del comercio exterior y el minorista es responsable del desabastecimiento de bienes de consumo en el mercado doméstico", según un texto publicado el martes en el sitio La Joven Cuba.
Este investigador de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali señala que los bienes tienen que "importarse porque el sistema productivo —también mayoritariamente estatal— es incapaz de ofrecerlos".