El Instituto Datafolha colocó el mes pasado a Lula con 47% y a Bolsonaro con 29%.
Así ha sido el arranque de la campaña.
Bolsonaro, con Dios y la Biblia
El presidente Bolsonaro, de 67 años, protagonizó un mitin en la misma esquina en la que fue apuñalado en la campaña de 2018, en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste): "La ciudad donde renací", dijo en la apertura de su discurso cargado de declaraciones patrióticas y alusiones a Dios y a la Biblia.
Con una chaqueta negra abrochada hasta el cuello, Bolsonaro reiteró su promesa de luchar contra la inflación de dos dígitos, el aborto, las drogas y defender la "propiedad privada", blandiendo la amenaza "comunista" en Brasil si pierde los comicios en octubre.
"¡Mito, mito, mito!", le corearon centenares de seguidores. Su esposa, Michelle Bolsonaro, suscitó igual o incluso más entusiasmo.
"Ella es la persona más importante aquí", dijo el mandatario sobre la primera dama, una ferviente evangélica que cobró protagonismo en la precampaña.
Michelle, vestida con una camisa amarilla, invitó al público a rezar el Padre Nuestro, lo que conmovió a muchos, constató la AFP.
En estas elecciones está en juego "nuestro futuro, (...) el de la familia, la patria, la mayoría de las personas que están aquí son fieles a Dios", dijo Márcio Bargiona, un expolicía de 55 años alinéandose al lema bolsonarista "Dios, patria, familia y libertad".