“Así, de acuerdo con el Monitor de Sequía en México, al 15 de julio pasado, la superficie con algún tipo de sequía en Sonora se redujo a 83.1% del 100% registrado el 15 de junio de 2022. En el mismo periodo, el número de municipios con sequía extrema disminuyó de 43 a 14”, detalló la Conagua en un comunicado .
La presencia de este fenómeno de que se presenten inundaciones tras una temporada de sequía recuerda al fenómeno conocido como inundaciones relámpago o repentinas.
¿Qué son las inundaciones relámpago?
La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) explica que las inundaciones relámpago corresponden con rápidos aumentos del nivel del agua en arroyos o corrientes por encima del nivel de inundación. Es un fenómeno frecuente en áreas de montaña sometidas a lluvias intensas o rápidos deshielos o en zonas normalmente secas.
Aunque el organismo internacional se centra en el continente europeo, este tipo de inundaciones pueden ocurrir en cualquier parte del mundo.
En nuestro país, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) detalla que las inundaciones repentinas pueden ocasionar que pequeñas corrientes se transformen en cuestión de minutos, en violentos torrentes capaces de causar grandes daños. Normalmente se asocian a terrenos con gran pendiente.
Asimismo, la combinación de las siguientes características incrementan el riesgo de inundaciones relámpago:
- Orografía del terreno, en particular en zonas con pendientes pronunciadas, y que determinan la velocidad que puede alcanzar el agua.
- Densidad de la vegetación, que suele contribuir a reducir la cantidad de agua que discurre libremente sobre una superficie.
- Fallos en infraestructuras hidráulicas que llevan a su rotura.
- Capacidad de absorción del suelo, que puede encontrarse saturado por precipitaciones anteriores. En relación con este condicionante, merece una mención especial el efecto impermeabilizante que suelen generar los incendios forestales o la presencia de pavimentos no porosos que facilitan la escorrentía.