“En el escenario futuro, la secuencia de tormentas es mayor en casi todos los aspectos.”, dijo Daniel Swain, científico climático y coautor del artículo, publicado el viernes en la revista especializada Science Advance. “Hay más lluvia en general, lluvias más intensas por hora y viento más fuerte”.
Si una tormenta similar a la de hace 160 años ocurre en California, más de 10 millones de personas serían desplazada, las mayores autopistas, como las interestatales 6 y 80 estarían cerradas por meses, y la población de centros urbanos como Stockton, Fresno y partes de Los Ángeles quedarían sumergidas.
Todo esto provocaría pérdidas millonaria superiores a un billón de dólares, lo de que convertiría esta inundación en el desastre natural más caro de la historia.
La investigación proyecta que las tormenta de fin del siglo generarán entre un 200% y un 400% más erosión en la Sierra Nevada debido al aumento de las precipitaciones y más lluvias en lugar de nevadas.
En total, la investigación proyecta que las tormentas de fin de siglo generarán entre un 200 % y un 400 % más de escorrentía en las montañas de Sierra Nevada debido al aumento de las precipitaciones y más precipitaciones en forma de lluvia, no de nieve.
“Nuestros resultados iniciales de modelización atmosférica presentados aquí demuestran que las secuencias de tormentas invernales extremadamente severas, que antes se consideraban eventos excepcionalmente raros, es probable que se vuelvan mucho más comunes bajo esencialmente todas las trayectorias climáticas futuras posibles”, señalan los autores del informe.