Los votantes estadounidenses acudirán a las urnas a principios de noviembre para elecciones intermedias que determinarán la composición del próximo Congreso de Estados Unidos.
Los resultados de las elecciones marcarán la pauta para el resto del mandato de Joe Biden como presidente, ya que los analistas han dicho que es probable que sacudan una arena política ya marcada por la profundización del partidismo y la polarización.
El 8 de noviembre se llevarán a cabo una serie de carreras locales y estatales por la gobernatura en todo el país, y también estarán en juego los escaños del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El escenario actual sugiere que las elecciones intermedias podrían significar problemas para los demócratas como partido en el poder. Pero con Biden obteniendo victorias legislativas recientes y votantes liberales respaldando los derechos reproductivos una victoria republicana no esta garantizada.
A continuación te explicamos lo que está en juego en la elecciones y como funciona el sistema:
Las elecciones intermedias tienen lugar dos años después de una elección presidencial, a la mitad del mandato de cuatro años de un presidente de Estados Unidos.
Por lo general, alrededor de un tercio de los escaños en el Senado de Estados Unidos está en juego, junto con los 435 escaños en la Cámara de Representantes.
Las gobernaturas, las legislaturas estatales, los consejos locales y las juntas escolares también se disputarán en todo el país.
Los 435 escaños de la Cámara se disputarán en noviembre, mientras que también se elegirán 35 senadores.
Cada estado independientemente de su población, obtiene dos escaños del Senado, mientras que los escaños en la Cámara se distribuyen entre los estados según su tamaño.
Por ejemplo, California, el estado más poblado, tiene 52 miembros de la Cámara y Wyoming, el estado menos poblado, tiene uno. Pero ambos estados tienen cada uno dos senadores.
Este año, las elecciones intermedias se llevarán a cabo el 8 de noviembre.
Las principales elecciones estadounidenses se llevan a cabo el primer martes de noviembre, a menos que ese primer martes caiga el primer día del mes. En ese caso, la votación ocurre una semana después, el 8 de noviembre.
La razón principal es que los mandatos de la Cámara son solo de dos años.
En el caso del Senado son de seis años, por lo que, ya sea un año de elecciones presidenciales o de mitad de periodo, también suelen estar en juego entre 33 y 34 escaños en el Senado cada dos años.
El Partido Demócrata tiene mayorías estrechas tanto en la Cámara como en el Senado, lo que les da una ventaja con Biden en la Casa Blanca.
Para que se apruebe un proyecto de ley, necesita la aprobación de ambas cámaras, por lo que el control del Congreso es fundamental para que se apruebe la legislación en los Estados Unidos.
Además de legislar, el Senado tiene la tarea de confirmar a los candidatos judiciales y del gabinete del presidente, así como de aprobar tratados formales.
No es común que un expresidente desempeñe un papel importante en las elecciones intermedias, pero Trump no es una figura política común.
Ha respaldado con éxito a docenas de candidatos en las primarias republicanas antes de la votación de noviembre mientras continúa provocando otra posible candidatura a la Casa Blanca en 2024.
Trump y muchos de los candidatos a los que ha respaldado han estado promoviendo afirmaciones falsas de fraude electoral generalizado en las elecciones de 2020, lo que genera preocupación entre los críticos sobre su compromiso con el proceso democrático.
