Para Meta, esta compra era una forma de integrar la enorme biblioteca de imágenes animadas, o "gifs", de Giphy en Instagram, su aplicación para compartir fotos y vídeos.
Sin embargo, para la CMA, esta fusión "reduciría sustancialmente la competencia en dos mercados y ya ha provocado la eliminación de un competidor potencial en el mercado de la publicidad en línea en el Reino Unido".
El organismo consideró en noviembre del año pasado que la adquisición, realizada en mayo de 2020 por 315 millones de dólares, podría perjudicar tanto a los anunciantes como a los usuarios en línea y ordenó su venta.
El gigante estadounidense había recurrido dicha decisión y el martes reaccionó al nuevo anuncio declarándose "decepcionado por la decisión de la CMA".
"Sin embargo, aceptamos su decisión final sobre el asunto", aseguró en un comunicado recibido por AFP. "Trabajaremos estrechamente con la CMA en la venta de Giphy", añadió.
"Seguiremos evaluando oportunidades -incluso a través de adquisiciones- para devolver la innovación y las opciones a más personas en el Reino Unido y en todo el mundo", concluyó el gigante de las redes sociales.