Sin embargo, los incendios y la deforestación han estado casi ausentes de la polarizada campaña entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Luis Inácio Lula da Silva, y muchos votantes tienen otras preocupaciones más allá de lo que pasa en esa vasta región de Brasil, a miles de kilómetros de distancia.
"No sé, hermano, es tan lejos... pero obviamente es importante y vale la pena cuidarla", dice Guimaraes, instructor de surf de 27 años. Hay "muchos problemas más visibles" que la selva tropical, añade.
Muchos votantes brasileños citan la economía, la inseguridad, la educación y la corrupción entre sus principales preocupaciones.
"El país tiene una desigualdad social muy grande y nos estamos recuperando de una pandemia. Hoy, hay brasileños preocupados con sobrevivir, tener un trabajo, comida en su mesa, acceso a un médico", dice a la AFP Daniel Costa Matos, un analista informático de 38 años, en la capital Brasilia.
Aunque piensa que la Amazonía "es de extrema importancia", su mayor preocupación es la corrupción.
"La crisis climática, la tala en la Amazonía, todavía están lejos de la realidad de muchos brasileños", afirma la activista ambiental Giovanna Nader, que usa su podcast y su perfil en Instagram para alertar sobre la emergencia.
"Hace falta educar, educar, educar", defiende.