Shoigu dijo que de los 300.000 reclutas movilizados, 218.000 seguían entrenándose. En tanto, 82,000 habían sido desplegados en la zona de conflicto, de los cuales 41,000 habían sido asignados a sus unidades.
Según indicó, el reclutamiento futuro para la campaña de Ucrania se basará en voluntarios y soldados profesionales, en lugar de movilizar más de los varios millones de reservistas de Rusia.
Putin declaró una "movilización parcial" de 300,000 reservistas el 21 de septiembre, después de que una serie de derrotas militares hicieron que las fuerzas rusas fueran expulsadas de la región de Járkov, en el este de Ucrania, y estuvieran bajo una presión cada vez mayor en la región de Jersón, en el sur.
La medida provocó un éxodo de hombres en edad militar de Rusia, con decenas de miles dirigiéndose a países como Georgia, Armenia y Kazajistán, que permiten la entrada de rusos sin visa.
Rusos huyen de su país para evitar ser enviados a la guerra con Ucrania
Más de 2,000 personas fueron detenidas en las protestas contra la movilización en toda Rusia. Hubo protestas públicas por los casos de hombres que fueron movilizados pese a contar con exenciones médicas o carecer de experiencia militar.
En respuesta a Shoigu, Putin reconoció los problemas de la movilización, diciendo que eran "inevitables", y afirmó que es necesario hacer "correcciones" en el desarrollo de las fuerzas armadas rusas.