De acuerdo con esos sondeos, el Likud de Netanyahu obtuvo entre 30 y 31 escaños, de los 120 que cuenta el Parlamento, contra 22 a 24 de la formación del primer ministro saliente Yair Lapid. Junto a sus aliados, el Likud se acerca a los 61 escaños de una mayoría absoluta.
"Es un buen comienzo", dijo Netanyahu, de 73 años, en un vídeo emitido por la cadena pública israelí Kan 11, pero añadió que los sondeos a pie de urna no eran el recuento real.
El partido Yesh Atid, del jefe de gobierno saliente Yair Lapid, obtuvo de 22 a 24 escaños, siempre de acuerdo con los sondeos a boca de urna. Pero la ventaja de la alianza de Netanyahu sobre el bloque de partidos que apoyan a Lapid es muy corta.
"La mayoría de la población quiere que la derecha esté en el poder, la derecha es mayoritaria en Israel", dijo Yossef Wiezman, un elector de 22 años, partidario de Netanyahu, en un mitin del Likud.
"Lo que ocurre hoy es increíble", señaló Ran Karmi Buzaglo, que espera un "verdadero gobierno de derechas" dirigido por Netanyahu y que incluya a la ultraderecha.
El resultado final no se espera hasta finales de semana, y las disputas estallaron inmediatamente con el partido Likud de Netanyahu advirtiendo de posibles intentos de falsificar los resultados.
La campaña, que se inició semanas después de un breve conflicto con el grupo militante Yihad Islámica en Gaza en agosto, también se ha desarrollado en un contexto de creciente violencia en la Cisjordania ocupada, con redadas y enfrentamientos casi diarios.