¿Qué pasó en Jersón?
La retirada rusa de Jersón, que Moscú esperaba utilizar como base en el sur de Ucrania ocupada, reordenó la baraja en la guerra de casi nueve meses.
La importancia de esta ciudad para el Kremlin por su ubicación clave para unir a Crimea, anexionada por Rusia desde 2014, con el puerto ucraniano de Odesa al oeste, la ha eximido de la destrucción.
Su reconquista por las fuerzas ucranianas en el tercer mes de una gran contraofensiva bloquea los planes de Moscú por asegurar el control de la costa ucraniana del mar Negro.
Jersón se encuentra ahora bajo fuego debido a un empuje ucraniano hacia el este en la región homónima, y posiblemente hacia Crimea. Es probable que el peligro continúe.
El jueves, artilleros ucranianos y rusos intercambiaron proyectiles a través del río Dnipro, que divide la región de Jersón. Los golpes resonaban mientras una lluvia helada empapaba la ciudad.
"Rusia es la que más puede ganar con una pausa y por eso Ucrania tiene un incentivo para seguir presionando", afirmó Rob Lee, del Instituto de Investigación de Política Exterior de Estados Unidos.
Investigadores del territorio reconquistado en la zona descubrieron 63 cadáveres con señales de tortura después de que las fuerzas rusas se marcharon, dijo el jueves el ministro del Interior de Ucrania.
Ucrania gana varias batallas, ¿pero la guerra?
Para Ucrania, la retirada rusa de Jersón, en el sur del país, constituye su tercer éxito importante desde que comenzó el conflicto a fines de febrero.