Múltiples oenegés advirtieron el domingo de que varios iraníes condenados a muerte podían ser ejecutados de forma inminente, entre ellos Mahan Sadrat y Sahand Nourmohammadzadeh.
"Intimidar"
La semana pasada, Estados Unidos, varios países de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido condenaron la ejecución de Shekari.
Este lunes, los ministros de la UE tienen previsto adoptar una nueva serie de sanciones, "muy, muy severas", en términos del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Teherán se adelantó a estas medidas punitivas europeas imponiendo a su vez sanciones contra altos responsables británicos y alemanes.
"Estas ejecuciones públicas son un intento descarado de intimidar a la gente", dijo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock. Y no pueden ser "una respuesta" a las protestas, abundó la diplomacia francesa.
La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU dijo estar "en shock" tras conocer esta nueva ejecución, efectuada "sólo tres semanas después de su arresto".
Antes del anuncio de la segunda ejecución, el director iraní oscarizado Asghar Farhadi pidió en Instagram a las autoridades poner fin a estas muertes: "Matar y ejecutar a jóvenes sin defensa y a oprimidos sólo les traerá más ira y más odio".