"Las recientes promesas de equipos de armas pesadas son importantes, y espero más en un futuro próximo", declaró Stoltenberg al diario Handelsblatt.
Esta semana, el jefe de la OTAN tiene previsto reunirse con el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que coordina el suministro de armas a Kiev, en la base aérea de Ramstein, en Alemania.
"Estamos en una fase decisiva de la guerra", dijo Stoltenberg. "Entonces es importante que entreguemos a Ucrania las armas que necesita", agregó.
Luego de la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, y tras unos primeros meses en los que las tropas de Putin conquistaron terreno, los ucranianos han lograron cambiar la dinámica y liberar varias zonas del noreste y el sur del país.
Durante ese periodo, los aliados occidentales han entregado a Ucrania armamento cada vez más poderoso.
A inicios de mes, Francia, Alemania y Estados Unidos prometieron enviar tanques franceses AMX-10 RC, 40 vehículos de transporte de infantería alemanes Marder y 50 vehículos blindados estadounidenses Bradley.
La presión ha aumentado para que los aliados de Kiev vayan más lejos y entreguen tanques de batalla.
Stoltenberg dijo que el presidente ruso Vladimir Putin cometió un error al atacar Ucrania. "Sobrestimó la fortaleza de sus propias fueras. Hemos visto sus errores, su falta de confianza, los problemas de liderazgo, el pobre equipamiento", afirmó.
Pero los rusos "han demostrado que están preparados para soportar duras bajas para alcanzar sus objetivos", concluyó.