La medianoche en este reloj marca el punto teórico de la aniquilación. Las manecillas se acercan o se alejan de la medianoche en función de la lectura que hacen los científicos de las amenazas existenciales en un momento determinado.
Cada año, la junta de ciencia y seguridad del Boletín y sus patrocinadores, entre los que figuran 11 premios Nobel, toman la decisión de recolocar las manecillas de este reloj simbólico.
La nueva hora refleja un mundo en el que la invasión rusa de Ucrania ha reavivado el temor a una guerra nuclear.
Recomendamos
"Las amenazas apenas veladas de Rusia de utilizar armas nucleares recuerdan al mundo que la escalada del conflicto por accidente, intención o error de cálculo es un riesgo terrible. Las posibilidades de que el conflicto escape al control de cualquiera siguen siendo elevadas", dijo Rachel Bronson, presidenta del boletín, en una rueda de prensa en Washington.
Menciona asimismo la desinformación y las tecnologías de vigilancia.
"Vivimos en una época de peligro sin precedentes, y el Reloj del Apocalipsis refleja esa realidad", dijo Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín.
"90 segundos para la medianoche es lo más cerca de la medianoche que se ha ajustado el reloj, y es una decisión que nuestros expertos no toman a la ligera", insistió Bronson.
"El gobierno de Estados Unidos, sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales para el diálogo", dijo. "Instamos a los líderes a explorarlos todos a su máxima capacidad para hacer retroceder el reloj".
Por eso el comunicado del grupo está disponible por primera vez en inglés, ruso y ucraniano.