“La CELAC ha sido incapaz de promover una integración verdadera o de enfrentar las crisis políticas recientes en la región”, señala Covarrubías. Por ejemplo, el tema Venezuela y la presencia del presidente Nicolás Maduro ha sido un punto de fricciones muy importantes en las últimas cumbres del organismo.
Los obstáculos de la integración
A pesar de los intentos de integración, las economías de la región siguen fragmentadas y sin incentivos para trabajar en conjunto.
“Por mucho que discursivamente nos queremos acercar a estos esquemas de integración, eso no quiere decir que vamos a ser bien recibido por el resto de América Latina, ni que vamos a cambiar nuestras dinámicas económicas”, indica Cardoso.
Para Cardoso, uno de los principales obstáculos para la integración es la falta de una identidad regional que vaya más allá de los nacionalismos.
“Si tú vas, por ejemplo, a Francia, el francés no se siente tan francés como se siente europeo. La realidad es que en América Latina eso no sucede”, dice la analista.
Otro obstáculo a la integración son las diferencias en las dinámicas económicas de la región, así como los desbalances en el nivel de desarrollo.
“En el esquema latinoamericano, los dos países que siguen los mismo rumbos económicos son México y Brasil, pero en realidad apelan a paradigmas económicos totalmente distinto”, indica Cardoso.
Más allá de la Unión Europea
La comparación con la Unión Europea suele aparecer en este tipo de debates. La creación de un mercado único, organismos políticos supranacionales, legislaciones europeas, una moneda única—el euro— y un espacio de circulación libre de individuos —el espacios Schengen— parecen el ejemplo a seguir para otros intentos de integración. Pero los especialistas indican que este modelo podría no funcional para América Latina.
“Europa es un caso diferente que no necesariamente se tiene que aplicar a América Latina”,
Briceño señala que el modelo europeo no es el único ejemplo de una integración regional exitoso y pidió ver ejemplo de la Unión Africana de Naciones o, a nivel subregional, a lo hecho por los países de Centroamérica.
“Una forma interesante es que la integración ayuda a estos países centroamericanos es adoptar posiciones conjuntas para conseguir financiamiento externos, porque estos países tienen problemas con el finaciemiento externo, van en conjunto al BID (Banco Interamericano de Desarrollo) a solicitar apoyo, a la Asociación Andina de Fomento”, explica Briseño.