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Las políticas migratorias de Biden se parecen cada vez más a las de Trump

Dos años después del inicio de su gobierno, el presidente de Estados Unidos sigue usando el Título 42, una medida implementada por su predecesor, a pesar de ser violatoria de los derechos humanos.
mié 25 enero 2023 05:04 AM
Activistas protestan durante la visita del presidente estadounidense Joe Biden a El Paso, Texas, EE. UU., el 8 de enero de 2023.
Las restricciones, conocidas como Título 42, se habían aplicado previamente a mexicanos, algunos centroamericanos y venezolanos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a la Casa Blanca con la promesa de transformar el disfuncional sistema migratorio de su país, con planes que incluían una reforma integral que permitiría que 11 millones de inmigrantes sin documentos pudieran acceder a la residencia legal y, eventualmente, a la ciudadanía.

Dos años después de ese día, la realidad para los inmigrantes en Estados Unidos, así como para aquellas personas que buscan llegar al país norteamericano, a veces escapando de la represión política y la violencia de sus países, no es muy distinta a lo que era durante el gobierno del republicano Donald Trump, conocido por su fuerte rechazo a la inmigración.

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Las autoridades fronterizas estadounidenses detuvieron a un número récord de 2.2 millones de inmigrantes en la frontera con México en el año fiscal 2022, que terminó en septiembre, pero el total incluye a personas que intentaron cruzar varias veces.

Esto ha hecho que la presión para Biden para controlar la situación en la frontera haya aumentado, sobre todo desde el Partido Republicano, que ahora controla la Cámara de Representantes.

En búsqueda de demostrar que se toma el tema en serio y lograr el apoyo bipartidista que sus planes necesitan, Biden ha anunciado varias política para evitar la llegada de más inmigrantes, incluso varias que son continuación de las implementadas.

El 5 de enero, el gobierno de Biden anunció nuevos planes para bloquear la entrada de inmigrantes provenientes de Cuba, Haití y Nicaragua a través de la frontera sur, lo que amplía el abanico de nacionalidades que pueden ser expulsadas a México bajo el Título 42.

Estas restricciones se habían aplicado previamente a mexicanos, algunos centroamericanos y venezolanos.

“En su afán por reducir el número de migrantes que llegan a la frontera de Estados Unidos en busca de protección, el gobierno de Biden ha vuelto a negociar con México la ampliación de un programa que un juez federal estadounidense ya había dictaminado que viola “arbitraria y caprichosamente” las leyes de Estados Unidos, y que no tiene ninguna base en cuestiones de salud pública”, indico la WOLA, una organización de defensa de los Derechos Humanos, en un comunicado.

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La organización Human Rights First documentó más de 13,480 informes de asesinatos, torturas, secuestros, violaciónes y otros ataques violentos contra migrantes y solicitantes de asilo bloqueados o expulsados a México bajo el Título 42 desde que el presidente Biden asumió el cargo.

“Los miles de ataques denunciados contra familias y personas expulsadas a México en virtud del Título 42 demuestran cómo el mantenimiento y la ampliación de las expulsiones aumentan el peligro al que se enfrentan las personas solicitantes de asilo”, acusa WOLA.

Hasta el momento, esta medida parece dar resultados. La cantidad de migrantes atrapados que cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en enero se desplomó en medio de una desaceleración estacional y la implementación de las nuevas restricciones.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos han arrestado un promedio de unos 4,000 inmigrantes por día en enero, dijeron tres funcionarios estadounidenses a Reuters la semana pasada.

La cifra está por debajo de un promedio de alrededor de 7.400 por día durante la semana antes de Navidad, dijo uno de los funcionarios.

Al ritmo actual, los arrestos en la frontera podrían ser los más bajos desde febrero de 2021, un mes después de que Biden asumiera el cargo. Pero aún no está claro si la tendencia se mantendrá durante el resto del mes, y mucho más allá.

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Migrar legalmente es más complicado

Otra de las medidas anunciadas es la ampliación de un programa que permitirá a algunos cubanos, haitianos y nicaragüenses pedir un permiso para viajar a Estados Unidos en avión siempre y cuando cuente con un patrocinador económico en el país, así como un pasaporte y fondos para pagar los vuelos. Una medida similar fue establecida para los venezolanos en octubre pasado.

El gobierno de Estados Unidos admitirá a 30,000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela cada mes. México también aceptó recibir a 30,000 personas migrantes expulsadas de Estados Unidos de estas nacionalidad, además de los ciudadanos mexicanos, guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que sen expulsados bajo este título.

“Aunque la ampliación de las vías legales para un número selecto de personas es un buen paso, el número mensual de admisiones sigue siendo limitado teniendo en cuenta que más de 134.000 personas ciudadanas de Nicaragua, Cuba y Haití fueron encontradas en la frontera en octubre y noviembre de 2022”, señala WOLA.

Los gobiernos de Estados Unidos y México han dicho que eso es una ampliación de las vías legales para residir en el país norteamericano; sin embargo, este programa puede complicar el acceso a protección de muchas personas, indican las organizaciones.

“Dada la situación de Cuba, Haití y Nicaragua, es muy difícil cumplir con tales condiciones para muchas personas en estos países”, señala Human Rights Watch en un comunicado.

Quienes salen de estos países a menudo no pueden obtener pasaportes o esperar a que sus solicitudes sean procesadas, sobre todo aquellos que viven algún tipo de persecución gubernamental, explica la organización.

“En esencia, el nuevo programa de permiso humanitario, además de proporcionar sólo un permiso temporal para residir en Estados Unidos, establecería un doble sistema de inelegibilidad para las personas que soliciten asilo: se denegaría el acceso al asilo a las personas de países elegibles que no puedan utilizar el programa de permiso humanitario, y el programa de permiso humanitario quedaría restringido a quienes cumplan ciertos requisitos y se cerraría a quienes hayan cruzado las fronteras sin autorización”, indica WOLA.

Con información de Reuters

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