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¿Cuánto le ha costado a Estados Unidos el derribo de objetos voladores?

La fuerza aérea estadounidense, una de las más poderosas del mundo, ha utilizado misiles de última generación para atacar a objetivos que resultaron ser inofensivos.
mié 15 febrero 2023 02:04 PM
Los marineros asignados al Grupo 2 de Eliminación de Artefactos Explosivos recuperan un presunto globo chino de vigilancia a gran altitud que fue derribado por Estados Unidos durante el fin de semana frente a la costa de Myrtle Beach, Carolina del Sur, EE. UU., 5 de febrero de 2023.
Sailors assigned to Explosive Ordnance Disposal Group 2 recover a suspected Chinese high-altitude surveillance balloon that was downed by the United States over the weekend off the coast of Myrtle Beach, South Carolina, U.S., February 5, 2023. U.S. Navy Photo/Mass Communication Specialist 1st Class Tyler Thompson/Handout via REUTERS THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.

La fuerza aérea más poderosa del mundo movilizada, un misil de última generación que termina en el agua y una negación oficial de una invasión alienígena: el trasfondo de la búsqueda estadounidense de "objetos" voladores es casi cómico.

La Casa Blanca lo reconoció el martes: los tres "objetos" derribados el 10, 11 y 12 de febrero en el norte de Estados Unidos y en Canadá, por orden del presidente Joe Biden, eran quizás globos con funciones comerciales o científicas "inofensivas".

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Pero Estados Unidos, escaldado tras haber derribado el 4 de febrero un globo chino, que según Washington estaba dotado de capacidades de espionaje, no se arriesgó cuando los días siguientes radares militares detectaron tres "objetos" más sobrevolando territorio norteamericano.

Considerando que la seguridad del transporte aéreo civil estaba comprometida, fueron enviados aviones de combate: el viernes y el sábado el Ejército optó por un caza F-22, uno de los más sofisticados, y el domingo por el modelo F-16, menos avanzado.

El viernes y el sábado, sobre Alaska y en la región canadiense del Yukón, respectivamente, la operación se desarrolló sin incidentes: según el Pentágono, se disparó un misil cada vez, dando en el blanco.

Pero el domingo, esta vez sobre el lago Hurón, en el norte de Estados Unidos, el avión falló su primer disparo, y fue un segundo misil el que finalmente destruyó el "objeto".

"Sabemos que el primer misil disparado el domingo no dio en el blanco, y nos han informado que cayó en el lago Hurón", dijo el martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

Para un disparo al agua, la factura es alta: la Fuerza Aérea de Estados Unidos utilizó para estas operaciones misiles del tipo AIM-9X Sidewinder, cuyo costo unitario se estima en unos 400,000 dólares.

Y si las operaciones de destrucción fueron costosas, también lo será la recuperación de los restos, todos en zonas de difícil acceso.

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De hecho, lo que queda de los "objetos" ha caído en las superficies heladas de Alaska, o en áreas remotas e inhóspitas del Yukón canadiense, o en las gélidas aguas del lago Hurón.

No, no son extraterrestres

La administración Biden ya indicó que habría que esperar al análisis de los fragmentos para determinar la naturaleza, procedencia y uso exactos de los "objetos" derribados.

En este asunto confuso, el Ejecutivo estadounidense tiene básicamente una sola certeza, y no la menos importante: "No hay indicios de extraterrestres o de actividades extraterrestres".

Fue Karine Jean-Pierre, portavoz de Biden, quien lo dijo el lunes, de la manera más solemne, al comienzo de su rueda de prensa diaria en la sala de prensa de la Casa Blanca.

"Sé que ha habido preguntas e inquietudes sobre esto, pero no hay indicios de extraterrestres o de actividad extraterrestre con estos derribos recientes", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca.

La negativa de la Casa Blanca marca un giro sobre la posición del gobierno de Estados Unidos. El domingo, un general de la Fuerza Aérea dijo que todavía no descartaría la actividad extraterrestre ni ninguna otra explicación.

Los comentarios del general se produjeron durante una sesión informativa del Pentágono el domingo después de que un avión de combate F-16 de Estados Unidos derribó un objeto de forma octogonal sobre el lago Huron en la frontera con Canadá.

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"¡La verdad está en otra parte, Karine!", le dijo un periodista entre risas, en referencia a la famosa serie Los expedientes secretos X, dedicada a dos agentes del FBI que investigan fenómenos paranormales.

Numerosos funcionarios de la Casa Blanca descartaron el lunes la posibilidad de que los objetos fueran extraterrestres.

"No creo que el pueblo estadounidense deba preocuparse por los extraterrestres con respecto a estos objetos, punto", dijo el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, durante una rueda de prensa el lunes.

Los incidentes se producen cuando el Pentágono ha emprendido un nuevo impulso en los últimos años para investigar los avistamientos militares de ovnis, rebautizados en la jerga oficial del gobierno como "fenómenos aéreos no identificados" o UAP.

El esfuerzo del gobierno para investigar objetos anómalos no identificados, ya sea que estén en el espacio, en el cielo o incluso bajo el agua, ha dado lugar a cientos de informes documentados que están siendo examinados, dijeron altos mandos militares.

Un informe del gobierno de Estados Unidos, con fecha de junio del 2021, no descartó un posible origen extraterrestre para 144 "fenómenos aéreos no identificados”.

Ese reporte marcó un punto de inflexión después de que los militares pasaron décadas desviando, desacreditando y pasando por alto las observaciones de objetos voladores no identificados y de "platillos voladores" que datan de la década de 1940.

Con información de AFP y EFE

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