Simon destacó que el Estado y los individuos responsables de las violaciones de derechos humanos deben rendir cuentas, ya sea bajo el derecho internacional penal, la legislación nicaragüense o de terceros países.
El informe apunta que la policía nacional y grupos armados progubernamentales, de forma coordinada, incurrieron en un patrón de ejecuciones extrajudiciales durante las protestas de 2018, se prolongaron por casi cinco meses.
Unas muertes cuya investigación obstruyó el gobierno de Ortega, según los expertos.
Además, acusa a agentes de la policía, funcionarios penitenciarios y a miembros de grupos armados progobierno de cometer actos de tortura, incluida la violencia sexual, durante los interrogatorios y la detención de opositores.
"Las autoridades han buscado la persecución, criminalización y eliminación de cualquier voz opositora", señaló la experta Ángela María Buitrago, citada en el comunicado.
"Miles de defensores de derechos humanos, trabajadores de ONG, activistas, periodistas, líderes estudiantiles, religiosos y artistas" y líderes opositores "se vieron obligados a abandonar el país", insistió.
En el documento, los expertos instan al gobierno a terminar con "las violaciones, abusos y delitos, en particular la persecución por motivos políticos" y a abrir investigaciones independientes de los abusos denunciados.
Con información de AFP